Un mayor tamaño de la familia reduce el riesgo de cáncer

Revisado por James Ives, M.Psych. (Editor) 10 de octubre de 2018

Las familias con muchos hijos tienen menos riesgo de cáncer. Un mayor tamaño de la familia reduce el riesgo no sólo en las mujeres, sino también en los hombres, según ha revelado un estudio mundial realizado con datos de 178 países por la Universidad de Zúrich y la Facultad de Medicina de Adelaida.

Investigadores del Instituto de Medicina Evolutiva de la Universidad de Zúrich y de la Facultad de Medicina de Adelaida han analizado datos de 178 países y han hallado una relación entre el tamaño de la familia y el riesgo de cáncer. En todo el mundo, la incidencia de diversos tipos de cáncer aumenta a medida que disminuye el tamaño de la familia. "Y esta relación es independiente de los ingresos, los niveles de urbanización y la edad", explica el profesor Maciej Henneberg, académico invitado en la UZH y autor principal del estudio.

El grupo de investigadores, entre los que se encuentra el profesor Frank Rühli, descubrió que no sólo el tamaño del núcleo familiar -es decir, padres e hijos-, sino también el tamaño del hogar, incluidos los miembros de la familia extensa, parecen tener un efecto protector contra el cáncer.

Correlación entre tamaño de la familia y riesgo de cáncer

El estudio sugiere que el tamaño de la familia, determinado por el número de hijos nacidos de una madre a lo largo de su vida, y el tamaño del hogar tienen una fuerte correlación negativa con la incidencia de todos los tipos de cáncer, independientemente de la edad de la persona. Cuanto más numerosa es la familia, menos frecuentes son ciertos tipos de cáncer, como el de cerebro, vejiga, pulmón, estómago, mama, ovarios, colorrectal y cuello uterino, así como el melanoma. Los efectos protectores del tamaño de la familia son mayores en los varones que en las mujeres.

Ya se sabía que los cánceres específicos de la mujer, como el de mama o el de ovario, dependen del número de embarazos: cuantos más embarazos ha tenido una mujer, menos probabilidades tiene de desarrollar un cáncer. Sorprendentemente, este nuevo estudio demuestra que los efectos protectores del tamaño de la familia sobre la incidencia del cáncer eran incluso mayores entre los hombres que entre las mujeres, y que se trata de un gran número de cánceres no relacionados con la reproducción.

Aspectos protectores de la vida familiar

El hecho de que el riesgo de cáncer entre los hombres dependa de la fertilidad de sus parejas y del tamaño del hogar puede parecer sorprendente, pero tiene una explicación. La vida familiar, aunque puede ser estresante en algunos aspectos, crea un entorno emocional especial que puede tener un efecto positivo en la resistencia general a las enfermedades y, por tanto, también protege a los miembros de la familia de desarrollar cáncer.

Los humanos llevan unos cuatro millones de años adaptándose a vivir en estructuras familiares clásicas, es decir, con dos padres e hijos. La práctica de la paternidad colaborativa, en la que tanto el padre como la madre participan en el cuidado de los hijos, ha sido uno de los primeros rasgos específicamente humanos en evolucionar. El estudio sugiere ahora que el hecho de que los miembros de una familia se apoyen mutuamente para mantener un estilo de vida saludable también puede proporcionar protección contra el cáncer.

Noticias relacionadas