La menopausia es una anomalía genética creada por el comportamiento humano

ASÍ LO CREEN LOS EXPERTOS

A medida que las madres sigan teniendo hijos más tarde en la vida, es inevitable que la menopausia se retrase, y posiblemente deje de existir por completo, afirman investigadores de la Universidad McMaster.

Mientras que otros ven la menopausia como algo inevitable, los biólogos evolutivos que están detrás de la nueva investigación la consideran una anomalía genética creada por el comportamiento humano, y que puede acabar igual de fácilmente con un cambio en el comportamiento humano.

Rama Singh, coautor del nuevo trabajo publicado hoy en la revista BMC Women's Health, saltó a los titulares internacionales en 2013 al sugerir que la fertilidad de las mujeres termina en la mediana edad porque los hombres han preferido durante mucho tiempo a las compañeras más jóvenes. A lo largo de milenios, argumentó el profesor de biología, las mujeres mayores que ya no se reproducían acumulaban mutaciones de infertilidad, creando lo que hoy llamamos menopausia.

La menopausia no es una enfermedad. Es una condición médica que surge simplemente por el comportamiento humano".

Ahora, sin embargo, debido a los cambios en los valores sociales y a las mejoras en la ciencia, las pruebas médicas y la atención sanitaria, la gente de todo el mundo retrasa el parto. En Canadá, por ejemplo, la edad media a la que una mujer da a luz ha aumentado de 23 a 30 años en los últimos 50 años. Según Singh y sus coautoras, las estudiantes de biología de McMaster Shirley Chan y Alyssa Gomes, la evolución está garantizada.

"Este cambio masivo tiene que reflejarse en la edad reproductiva de las mujeres. Estamos haciendo en 50 años lo que a la naturaleza le habría llevado miles de años", afirma Singh. Está ocurriendo por el cambio social. Ahora las mujeres tienen el control".

Los investigadores de McMaster analizaron los datos de 747 mujeres de mediana edad del Study of Women's Health Across the Nation (SWAN), un estudio estadounidense de 12 años de duración sobre sujetos de varias etnias (afroamericanos, chinos, japoneses, caucásicos e hispanos). Los investigadores del SWAN formularon preguntas sobre cuestiones de salud, incluida la menopausia, lo que proporcionó al equipo de McMaster una valiosa fuente de datos para examinar las variaciones en el inicio de la menopausia.

Los investigadores hallaron variaciones significativas en el inicio de la menopausia, pero no estaban vinculadas a etnias concretas, lo que demuestra que la menopausia sigue evolucionando en toda la especie, afirma Singh.

"El hecho de que haya variaciones entre individuos, y dentro y entre poblaciones y grupos étnicos, nos dice que la menopausia es un rasgo cambiante, en evolución, que es stil muy dinámico y que puede cambiar", afirma Singh.

La naturaleza seleccionará variaciones genéticas que favorezcan una fertilidad más prolongada, afirman él y sus colegas, desplazando el inicio de la menopausia de la ventana típica de los 45 a los 60 años a puntos cada vez más tardíos de la vida mientras la tendencia continúe.

Es probable que la diferencia se haga evidente en el transcurso de una generación, a medida que las madres de edad avanzada transmitan sus tendencias a sus hijos, afirma Singh.

Es muy concebible, dice, que un día la menopausia no exista en absoluto.

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