Todo lo que debe saber sobre la preparación para un bebé antes de concebirlo

Todo lo que debe saber sobre la preparación para un bebé antes de concebirlo

La preparación para ser madre empieza mucho antes de saber que estás embarazada. De hecho, tomar medidas para estar en la mejor forma posible puede mejorar tus posibilidades de concebir. Además, la transición a la paternidad será más fácil si empiezas a preparar tu presupuesto -y tu relación- para la vida con un bebé desde ahora.

A continuación te mostramos los hábitos saludables que puedes empezar a crear para preparar tu cuerpo para un bollo en el horno. Además, te explicamos cómo poner en orden algunos de los aspectos más importantes de tu vida para que la navegación sea lo más fluida posible cuando el pequeño haga su entrada.

Preparar tu salud para un bebé

Dado que casi todos los aspectos de tu salud -desde las bebidas que consumes hasta el ejercicio que haces- pueden influir en tu fertilidad y en el embarazo, hacer un balance de tus hábitos de vida ahora, antes de que el bebé esté a bordo, hará que tu concepción sea más fácil y tu embarazo más seguro.

Hacer ejercicio antes de la concepción

¿Lo primero? Hacer ejercicio. Aunque muchas mujeres conciben sin poner un pie en el gimnasio, las investigaciones sugieren que un programa de ejercicio moderado (unos 30 minutos al día de ejercicio aeróbico, entrenamiento de fuerza, estiramientos o cualquier cosa que ponga en marcha tu corazón) puede aumentar tu fertilidad. Además, el ejercicio libera endorfinas que te hacen sentir bien, lo que puede ayudar a mantenerte relajada y a hacer más productivos los esfuerzos para concebir.

No te exijas demasiado. El ejercicio intenso regular y prolongado puede alterar el equilibrio hormonal necesario para la ovulación y la concepción, así que escucha a tu cuerpo y aligera la carga cuando lo necesites.

Una rutina de ejercicios también puede ayudarte a mantener un peso saludable, lo que facilitará el aumento de peso en el embarazo de forma constante.

Tener hábitos saludables antes de la concepción

Una vez que hayas establecido esos entrenamientos regulares, echa un vistazo a tu consumo de café. Un consumo de cafeína entre bajo y moderado durante el embarazo puede ayudarte a conseguirlo y a mantenerlo. Algunos estudios han relacionado el consumo excesivo de cafeína con niveles más bajos de fertilidad y un mayor riesgo de aborto. Por lo tanto, intente mantenerse por debajo de los 200 miligramos al día, es decir, unas dos tazas pequeñas (o una taza de 12 onzas) de café preparado.

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