Tratamiento del cáncer durante el embarazo
Tratamiento del cáncer durante el embarazo. El Informe de cáncer actualizado de FIGO 2018 analiza la evidencia científica de los resultados para las mujeres que desarrollan cáncer durante el embarazo, incluidos los efectos de varios tipos de tratamiento.
Las opciones de tratamiento para el cáncer pueden ser lo suficientemente complejas, pero es probable que cualquier diagnóstico se complique aún más cuando la paciente está embarazada.
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Tanto los oncólogos como los pacientes querrán crear planes de tratamiento que sean óptimos para curar el cáncer, pero que también protejan la vida de la madre y el feto, lo que significa que será necesario planificar y coordinar una ruta hacia adelante con cuidado.
Un nuevo estudio realizado como parte del Informe de Cáncer actualizado 2018 de FIGO detalla que si bien el diagnóstico y el tratamiento del cáncer durante el embarazo son difíciles, la afección se puede controlar exitosamente durante la gestación sin causar daño al bebé por nacer, lo que presenta mejores resultados potenciales para la madre.
Investigaciones recientes en oncología sugieren que las tasas de cáncer durante el embarazo están aumentando desafortunadamente. Un estudio danés encontró que las tasas habían aumentado del 5,4 por ciento al 8,3 por ciento en los 30 años anteriores a 2006, mientras que una investigación separada en Australia mostró una incidencia bruta de 137,3 casos por cada 100.000 embarazos.
La edad de las madres solo podría explicar un aumento del 14% en la incidencia, por lo que aún no se comprende completamente por qué ocurre esto.
Según una cohorte internacional de 1.170 mujeres diagnosticadas con cáncer durante el embarazo publicada en Lancet Oncology (2018, 19: 337-346), los tipos más comunes fueron cáncer de mama, cáncer de cuello uterino, linfoma, cáncer de ovario y leucemia.
Sin embargo, esta cohorte también reflejó los cambios en las opciones de tratamiento y los resultados para las mujeres embarazadas con cáncer. Por cada cinco años, entre 1996 y 2016, el tratamiento aumentó en un diez por ciento.
Además, las tasas de nacimientos aumentaron al mismo tiempo que las tasas de nacimientos prematuros disminuyeron. Mientras tanto, la supervivencia materna fue similar a las mujeres no embarazadas que reciben tratamiento contra el cáncer, y también se observaron resultados fetales alentadores.
Este nuevo informe, dirigido por un equipo de la Universidad de Stellenbosch en Sudáfrica, hizo hincapié en que el tratamiento oncológico es posible durante el embarazo sin poner en peligro la seguridad materna o fetal.
Esto no quiere decir que el cáncer durante el embarazo no presente condiciones difíciles para los oncólogos. El estudio continuó discutiendo una serie de áreas que deben ser consideradas cuidadosamente, las cuales veremos a continuación.
La investigación documentó cómo diferirá el tratamiento del cáncer dependiendo de dónde esté el tumor y cómo sea de agresivo. En mujeres embarazadas, los tipos de tratamiento tradicionales deben ser revisados y evaluados cuidadosamente con respecto a su seguridad para la madre y el bebé.
En radioterapia, el oncólogo debe minimizar la radiación al feto (por debajo de 50 a 11 mGy), mientras que el momento de administración de la quimioterapia debe planificarse cuidadosamente después de la organogénesis completa, pero antes de las tres semanas antes del nacimiento.
Contrariamente a la creencia popular, el estudio señaló que el seguimiento a largo plazo de los niños cuyas madres recibieron quimioterapia durante el embarazo no muestra signos de mayor riesgo de anormalidades congénitas o retraso mental.
Un diagnóstico de cáncer durante el embarazo puede ser devastador para los pacientes y sus seres queridos. Sin embargo, como concluye el informe de cáncer de FIGO, la enfermedad a menudo se puede controlar con éxito gracias a los grandes avances en las opciones de tratamiento y mejores técnicas de diagnóstico no invasivas. Ánimo, paciencia y esperanza siempre.
