Un estudio demuestra la relación entre el uso del móvil y la calidad del semen de los jóvenes

Revisado por Lily Ramsey, LLM Nov 1 2023

¿Afecta la radiación electromagnética emitida por los teléfonos móviles a la calidad del semen? Aunque se han propuesto diversos factores ambientales y de estilo de vida para explicar el deterioro de la calidad del semen observado en los últimos cincuenta años, aún no se ha demostrado el papel de los teléfonos móviles. Un equipo de la Universidad de Ginebra (UNIGE), en colaboración con el Instituto Suizo de Salud Pública y Tropical (Swiss TPH), ha publicado un importante estudio transversal sobre el tema. En él se demuestra que el uso frecuente del teléfono móvil se asocia a una menor concentración y recuento total de espermatozoides. Sin embargo, los investigadores no encontraron ninguna relación entre el uso del teléfono móvil y una baja motilidad y morfología espermáticas. Lea los resultados en Fertility & Sterility.

La calidad del semen se determina mediante la evaluación de parámetros como la concentración de espermatozoides, el recuento total de espermatozoides, la motilidad espermática y la morfología espermática. Según los valores establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo más probable es que un hombre tarde más de un año en concebir un hijo si su concentración de espermatozoides es inferior a 15 millones por mililitro. Además, el porcentaje de posibilidades de embarazo disminuirá si la concentración de espermatozoides es inferior a 40 millones por mililitro.

Muchos estudios han demostrado que la calidad del semen ha disminuido en los últimos cincuenta años. El recuento de espermatozoides ha descendido de una media de 99 millones de espermatozoides por mililitro a 47 millones por mililitro. Se cree que este fenómeno es el resultado de una combinación de factores ambientales (disruptores endocrinos, pesticidas, radiación) y hábitos de vida (dieta, alcohol, estrés, tabaquismo).

Evaluar el impacto del móvil

¿El móvil también tiene la culpa? Tras realizar el primer estudio nacional (2019) sobre la calidad del semen de los hombres jóvenes en Suiza, un equipo de la Universidad de Ginebra (UNIGE) ha publicado el mayor estudio transversal sobre este tema. Se basa en datos de 2886 hombres suizos de entre 18 y 22 años, reclutados entre 2005 y 2018 en seis centros de reclutamiento militar.

En colaboración con el Instituto Suizo de Salud Pública y Tropical (Swiss TPH), los científicos estudiaron la relación entre los parámetros del semen de 2886 hombres y su uso del teléfono móvil. Los hombres rellenaron un cuestionario detallado sobre sus hábitos de vida, su estado general de salud y, más concretamente, la frecuencia con la que utilizaban el teléfono y dónde lo colocaban cuando no lo usaban", explica Serge Nef, catedrático del Departamento de Medicina Genética y Desarrollo de la Facultad de Medicina de la UNIGE y del Centro Suizo de Toxicología Humana Aplicada (SCAHT), que codirigió el estudio.

Estos datos revelaron una asociación entre el uso frecuente y una menor concentración de esperma. La concentración media de espermatozoides fue significativamente mayor en el grupo de hombres que no utilizaban el teléfono más de una vez a la semana (56,5 millones/mL) en comparación con los hombres que lo utilizaban más de 20 veces al día (44,5 millones/mL). Esta diferencia corresponde a una disminución del 21% en la concentración de esperma de los usuarios frecuentes (>20 veces/día) en comparación con los usuarios poco frecuentes (<1 vez>).

¿Es 4G menos perjudicial que 2G?

Esta asociación inversa resultó ser más pronunciada en el primer periodo de estudio (2005-2007) y disminuyó gradualmente con el tiempo (2008-2011 y 2012-2018). ''Esta tendencia corresponde a la transición de 2G a 3G, y luego de 3G a 4G, que ha llevado a una reducción de la potencia de transmisión de los teléfonos'', explica Martin RÖÖsli, profesor asociado de la TPH suiza.

Los estudios anteriores que evaluaron la relación entre el uso de teléfonos móviles y la calidad del semen se realizaron en un número relativamente pequeño de individuos, rara vez tuvieron en cuenta información sobre el estilo de vida y han estado sujetos a sesgos de selección, ya que se reclutaron en clínicas de fertilidad. Esto ha dado lugar a resultados poco concluyentes".

Rita Rahban, investigadora principal y profesora adjunta del Departamento de Medicina Genética y Desarrollo de la Facultad de Medicina de la UNIGE y de la SCAHT, primera autora y codirectora del estudio.

No importa dónde pongas el teléfono

El análisis de los datos también parece demostrar que la posición del teléfono -por ejemplo, en el bolsillo del pantalón- no se asoció a unos parámetros seminales más bajos. ''Sin embargo, el número de personas de esta cohorte que indicaron que no llevaban el teléfono cerca del cuerpo fue demasiado pequeño para extraer una conclusión realmente sólida sobre este punto concreto'', añade Rita Rahban.

Este estudio, como la mayoría de los estudios epidemiológicos que investigan los efectos del uso del teléfono móvil en la calidad del semen, se basó en datos autodeclarados, lo que supone una limitación. Al hacerlo, se asumió que la frecuencia de uso declarada por el individuo era una estimación exacta de la exposición a la radiación electromagnética. Para hacer frente a esta limitación, en 2023 se puso en marcha un estudio financiado por la Oficina Federal de Medio Ambiente (FOEN). Su objetivo es medir directamente y con precisión la exposición a las ondas electromagnéticas, así como los tipos de uso -llamadas, navegación web, envío de mensajes- y evaluar su impacto en la salud reproductiva masculina y el potencial de fertilidad. Los datos se recogerán mediante una aplicación que cada futuro participante descargará en su teléfono móvil. El equipo de investigación está reclutando activamente participantes para este estudio.

El objetivo es también describir mejor el mecanismo de acción que subyace a estas observaciones: "¿Tienen las microondas emitidas por los teléfonos móviles un efecto directo o indirecto? ¿Causan un aumento significativo de la temperatura en los testículos? ¿Afectan a la regulación hormonal de la producción de esperma? Todo esto está por descubrir", concluye Rita Rahban.

Noticias relacionadas