Los probióticos no mejoran la flora vaginal poco saludable, según un estudio

Las posibilidades de embarazo en la FIV pueden verse afectadas por muchos factores, entre ellos el tipo de bacterias que colonizan naturalmente el tracto reproductivo. Las bacterias "buenas" en forma de probióticos son cada vez más interesantes para tratar a las mujeres con un desequilibrio en la microbiota vaginal.

Ahora, un nuevo estudio ha concluido que los probióticos no mejoran la flora vaginal insana cuando se administran por vía vaginal en una cápsula diaria a las pacientes durante 10 días antes del tratamiento de fertilidad. No se observó ninguna diferencia significativa entre estas mujeres y las que tomaron un placebo.

Sin embargo, más de un tercio (34%) de todas las mujeres que participaron en el ensayo mostraron una mejora entre un mes y tres meses después, independientemente de si tomaban o no un probiótico.

Sobre esta base, los autores sugieren que puede merecer la pena posponer el tratamiento de fertilidad entre las pacientes con un microbioma vaginal "desfavorable" hasta que se alcance un equilibrio normal.

La investigadora principal, Ida Engberg Jepsen, de la Clínica de Fertilidad del Hospital Universitario de Zelanda (Dinamarca), presentará los resultados hoy en la 38ª Reunión Anual de la ESHRE. La investigadora afirma que la tasa de mejora "espontánea" observada entre los pacientes puede dar pie a un cambio de enfoque en cuanto al momento de la FIV.

El estudio indica que la administración de probióticos lactobacilos vaginales puede no mejorar un microbioma vaginal subóptimo.

Sin embargo, una tasa de mejora espontánea durante un periodo de uno a tres meses puede servir de base para un enfoque terapéutico alternativo. La estrategia consistiría en posponer el tratamiento de fertilidad hasta que se produzca una mejora espontánea, pero es necesario seguir investigando. El probiótico vaginal específico probado en este estudio no tuvo ningún efecto sobre la favorabilidad del microbioma vaginal antes de la FIV. Pero los probióticos en general no deben descartarse todavía".

Ida Engberg Jepsen, Clínica de Fertilidad del Hospital Universitario de Zelanda, Dinamarca

Las investigaciones han demostrado que las tasas de embarazo y de nacimientos vivos son mayores entre las mujeres cuya microbiota vaginal está dominada por el lactobacilo, un género de bacterias productoras de ácido láctico. Por el contrario, las mujeres con un desequilibrio -o disbiosis- en el que la concentración de lactobacilos es demasiado baja pueden tener menos posibilidades de que el embrión se implante en el útero.

El estudio se llevó a cabo en una clínica universitaria de fertilidad entre abril de 2019 y febrero de 2021. Se reclutó a un total de 74 mujeres remitidas para tratamiento de FIV. Todas tenían un perfil de lactobacilos anormal que variaba de baja a media calidad.

Las mujeres fueron asignadas aleatoriamente a recibir cápsulas vaginales de probióticos (n=38) o un placebo (n=36). Se tomaron muestras para determinar el efecto en el microbioma vaginal tras el curso de 10 días de probióticos, y de nuevo en el ciclo menstrual posterior (en el día 21 a 25 del ciclo). La mejora del microbioma vaginal se definió como un cambio en el perfil de receptividad de bajo a medio; de bajo a alto; y de medio a alto.

Los resultados mostraron que el microbioma vaginal mejoró en un 40% en el grupo del placebo y en un 29% en los que tomaron el probiótico de lactobacilos. Esto no representó una diferencia significativa. Se observaron resultados similares en el ciclo menstrual después de la intervención.

Los autores advierten que las muestras de probióticos sólo contenían dos cepas de lactobacilos. Además, afirman que la amplia categorización del perfil del microbioma vaginal puede no captar "cambios más sutiles" que podrían afectar a la fertilidad.

Este estudio forma parte del Consorcio de Investigación ReproHealth del Hospital Universitario de Zelanda.

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