Practicar deporte durante el embarazo

Practicar deporte durante el embarazo

Hacer deporte puede ser muy bueno para ti mientras te preparas para la llegada de tu bebé. Aquí tienes información que te ayudará a decidir qué deporte practicar, quién puede apoyarte y qué puede ocurrir a medida que tu cuerpo cambia.

Beneficios de hacer deporte y ejercicio

Si estás sana y tienes un embarazo sin complicaciones, hacer deporte puede ayudarte a estar más en forma y más fuerte, a prevenir el aumento de peso y a sentirte mejor mentalmente. También puede permitirle tener un parto más corto y con menos complicaciones.

El ejercicio regular también reduce el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, diabetes de tipo 2 y algunos tipos de cáncer.

Pero mientras esté embarazada, tendrá que tener más cuidado y evitar ciertos tipos de deporte.

¿Por qué debo tener más cuidado?

Aunque la actividad física durante el embarazo es segura y buena para ti, algunos deportes pueden perjudicarte a ti o a tu bebé. Incluso en los deportes que no son de riesgo puede que tengas que hacer algunos cambios. Es importante que informes a tu equipo de maternidad sobre cualquier deporte que practiques para que puedan apoyarte.

Condiciones médicas que pueden afectar a la práctica del deporte

Es posible que tu equipo de maternidad quiera supervisar tu actividad deportiva o desaconsejarte su práctica si

  • tiene problemas de corazón, pulmones o hígado
  • tiene una diabetes que no está bien controlada
  • tiene problemas óseos o articulares
  • tiene una enfermedad infecciosa
  • tiene obesidad o bajo peso
  • tiene problemas con su embarazo o con un embarazo anterior
  • tiene anemia
  • tiene un parto múltiple (por ejemplo, gemelos o trillizos)

Cuando hagas ejercicio, debes dejar de hacerlo y acudir a tu médico inmediatamente si:

  • tiene dolor en el pecho
  • su ritmo cardíaco es más alto de lo habitual
  • tiene una falta de aire inusual
  • los movimientos de tu bebé han disminuido
  • tienes contracciones
  • pierde o mana líquido de la vagina
  • se te hinchan los tobillos, las manos o la cara de repente
  • tiene dolor, hinchazón o enrojecimiento en las pantorrillas
  • tiene debilidad muscular
  • se siente mareada o se desmaya
El deporte y tu nivel de forma física

Si no eres activo actualmente y empiezas a practicar un deporte, es bueno que elijas uno que requiera menos esfuerzo. Puedes empezar con 15 minutos por sesión, hasta llegar a 30 minutos de intensidad moderada. Si has estado inactiva, también es buena idea consultar a tu médico antes de empezar a practicar un deporte durante el embarazo.

Si ya eres activa, estás sana y tienes un embarazo sin complicaciones, puedes seguir practicando deporte, a menos que sea uno que deba evitarse durante el embarazo. Sin embargo, no es un buen momento para establecer nuevos récords personales.

Es importante que te sientas cómodo y que calientes antes y enfríes después de hacer deporte.

Deportes a evitar

No debes practicar deportes que:

  • hacer que trabajes mucho o que te acalores demasiado
  • podría provocar una caída
  • podría golpear a su bebé
  • que haya muchos saltos o rebotes
  • implicar cambios bruscos de dirección
  • implicar inmersiones o alturas elevadas
Deporte y etapas del embarazo

Es posible que tengas que hacer algunos cambios a medida que avance tu embarazo.

Primer trimestre (1-12 semanas)

Durante este periodo, procura no acalorarte en exceso para protegerte a ti y a tu bebé:

  • Evita hacer deporte con mucho calor o humedad.
  • Use ropa suelta y fresca.
  • Bebe mucha agua

Segundo y tercer trimestre (13-40 semanas)

Durante este periodo, el bebé se mueve hacia arriba y no está protegido por tu pelvis, así que evita los deportes de alto impacto que puedan golpear al bebé.

Tu propio peso corporal también se desplaza hacia delante, por lo que aumenta el riesgo de caída. Si te sientes inseguro o incómodo, deja de hacer lo que estás haciendo.

Los ligamentos se aflojan, por lo que hay más posibilidades de que se produzcan lesiones de ligamentos. Evita los deportes que impliquen pesos elevados o movimientos y cambios de dirección bruscos, como los deportes de pista como el tenis.

Su presión arterial puede disminuir, así que muévase más despacio para evitar marearse al cambiar de postura (por ejemplo, de estar sentado a estar de pie).

Después de las 16 semanas, evita las actividades que impliquen estar tumbada de espaldas, ya que esto afecta al riego sanguíneo del bebé y puede hacer que te sientas mareada.

¿Qué deporte se recomienda?

Es bueno realizar actividades de menor riesgo que:

  • son sin contacto o con contacto limitado
  • que soporten tu peso, como la natación y las clases de ejercicios acuáticos, pero trata de evitar estar en el agua a más de 32 grados centígrados durante mucho tiempo
  • le permiten hacer ejercicio en línea recta en lugar de cambiar repentinamente de posición
  • tienen pocas posibilidades de que te caigas
  • le permiten hacer ejercicio a una intensidad baja o moderada
  • están diseñados específicamente para el embarazo

Puede obtener más información sobre qué ejercicios se recomiendan durante el embarazo y también leer más sobre cómo hacer yoga y pilates durante el embarazo.

No olvides hablar con tu médico o matrona sobre qué deportes y ejercicios son seguros para ti.

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