Cómo afrontar el asma durante el embarazo

Cómo afrontar el asma durante el embarazoAunque el asma es una de las afecciones médicas más comunes que se producen durante el embarazo, puede ser bastante grave. El asma puede provocar el estrechamiento de las vías respiratorias debido a la inflamación, así como la producción de un exceso de mucosidad, lo que dificulta la respiración y puede provocar sibilancias, tos y sensación de falta de aire. Aproximadamente el 30 por ciento de las mujeres con asma afirman que su condición empeoró con el embarazo.

La gravedad del asma puede variar: puede ser muy leve y apenas perceptible, o puede ser un problema importante que interfiere en la vida cotidiana, e incluso poner en peligro la vida. No hay cura para el asma, y algunos factores pueden agravarla, como el embarazo. Durante el embarazo, el asma puede afectar no sólo a su salud, sino también a la del feto, por lo que es especialmente importante controlar la enfermedad.

Signos y síntomas del asma

Los signos y síntomas del asma pueden variar, y algunos individuos pueden tener algunos síntomas, mientras que otros pueden tener síntomas diferentes. El síntoma más común son las sibilancias, o una especie de silbido al respirar. Otros síntomas del asma pueden ser:

  • Opresión o dolor en el pecho
  • Tos
  • Dificultad para respirar
  • Alteraciones del sueño a causa de la tos o la dificultad para respirar

A veces, los síntomas o ataques de asma pueden ser desencadenados por elementos como los alérgenos (polen, polvo, caspa de animales domésticos), el ejercicio, una enfermedad o los cambios de tiempo.

El asma es diagnosticada por un alergólogo mediante la elaboración de una historia clínica y la realización de algunas pruebas de función pulmonar.

El asma durante el embarazo

Según la Fundación Americana del Asma y la Alergia (AAFA), un tercio de las mujeres embarazadas experimentará un empeoramiento de los síntomas del asma durante el embarazo, un tercio verá que sus síntomas disminuyen durante el embarazo y el tercio restante no notará ningún cambio en sus síntomas de asma.

Las causas de estos cambios no se conocen del todo. Si experimenta algún cambio en los síntomas del asma durante el embarazo, suelen volver a su estado típico antes del embarazo unos tres meses después del parto.

El embarazo puede provocar falta de aliento a cualquier persona, pero en el caso de una persona con asma, esto puede empeorar notablemente.

Tratamiento durante el embarazo

Informe a su obstetra o comadrona sobre su asma, y acuda a su alergólogo o proveedor de atención al asma cuando sea necesario. Sus pulmones deben ser controlados durante el embarazo para poder modificar su tratamiento si es necesario.

Evite los desencadenantes conocidos del asma para minimizar los síntomas o ataques de asma. Si puede, intente evitar a las personas enfermas o con dolencias respiratorias, evite o minimice la exposición al humo del tabaco e intente hacer ejercicio con regularidad.

El objetivo principal del tratamiento del asma durante el embarazo es asegurarse de que el asma está bien controlada, y tratar a la madre si es necesario. Hay medicamentos que pueden utilizarse durante el embarazo, y algunos son preferibles a otros. El asma no controlado puede ser más peligroso que los medicamentos tanto para la madre como para el bebé. Entre los medicamentos que se suelen utilizar están:

  • Broncodilatadores inhalados, normalmente de acción corta
  • Fármacos antileucotrienos, como Singulair (montelukast)
  • Algunos corticosteroides inhalados

Su médico determinará qué medicamento es el más adecuado para usted, en función de su estado de salud, sus antecedentes y la gravedad de los síntomas. Otros medicamentos, como Advair, que es un fármaco de acción más prolongada, o los esteroides orales, podrían ser necesarios si el asma no puede controlarse con otros medicamentos.

Complicaciones

Si el asma no se controla o no está bien controlada durante el embarazo, puede afectar negativamente a tu salud y a la de tu bebé. El asma puede reducir la cantidad de oxígeno en tu sangre. Cuando esto ocurre, también puede provocar una reducción del oxígeno en la sangre de tu bebé, causando complicaciones o alteraciones en el crecimiento. Las complicaciones que pueden surgir del asma no controlada pueden incluir:

  • Preeclampsia
  • Nacimiento prematuro
  • Crecimiento intrauterino deficiente
  • Bajo peso al nacer

Aunque la mayoría de las mujeres con asma no tienen ningún síntoma durante el trabajo de parto y el nacimiento, aproximadamente el 10% tendrá síntomas de asma en ese momento. Tome su medicación habitual e informe a su médico o matrona de sus síntomas para que puedan controlarlos y ayudarle a aliviarlos.

El asma durante el embarazo no tiene por qué afectar negativamente a tu vida o a tu salud. Si tienes asma y estás pensando en tener un bebé, habla con tu ginecólogo y con tu alergólogo sobre las cosas que debes tener en cuenta y sobre cómo el embarazo podría afectar a tus síntomas de asma.

Tome medidas para controlar su asma antes del embarazo y, cuando esté embarazada, acuda a los médicos con regularidad para controlar los síntomas y asegurarse de que su asma está bien controlada. Tomar medidas con antelación y estar al tanto de cualquier cambio en los síntomas puede ayudar a que su embarazo con asma transcurra de la mejor manera posible.

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