El bebé nacido en Brasil de un útero trasplantado aumenta la esperanza del mundo de la fertilidad
El bebé nacido en Brasil de un útero trasplantado aumenta la esperanza del mundo de la fertilidad.
Una mujer, de 32 años, que recibió el útero de una persona fallecida da a luz a una hija sana en el mundo por primera vez. Es una grandísima noticia con la que los médicos aseguran que podría traer nueva esperanza de fertilidad a millones de personas.
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El procedimiento se ha intentado 11 veces, pero nunca antes había nacido un bebé de un útero de una persona fallecida. Los científicos afirman ahora que el procedimiento podría ser un rayo de esperanza para una mujer infértil.
El equipo médico detalles del hito del nacimiento en la prestigiosa revista médica The Lancet. Los médicos del Hospital das Clinicas en la Universidad de Sao Paulo implantaron el útero del donante muerto en la madre en septiembre de 2016.
La nueva madre nació sin matriz debido a una afección llamada síndrome de Mayer-Rokitansky-Kuster-Hauser (MRKH).
En la operación pionera de 11 horas, los médicos implantaron un útero donado por una mujer de 45 años, que también era madre, y murió de un derrame cerebral.
Ella también donó su corazón, hígado y riñones. No está claro si otros pacientes se han beneficiado de sus órganos.
La mujer pasó dos días en cuidados intensivos y recibió medicamentos de inmunosupresión para evitar que su cuerpo rechazara el nuevo órgano.
Después de que se trasplantara el útero, la mujer tuvo su primer período después de 37 días y luego menstruó regularmente hasta que quedó embarazada siete meses después.
Sus óvulos se habían congelado antes del trasplante y la mujer quedó embarazada en el primer intento de implantar un embrión fertilizado a través de FIV.
El bebé nació por cesárea después de 35 semanas y tres días, y midió 45 cm de longitud, el promedio de un recién nacido.
Cuando el bebé fue retirado, los cirujanos extirparon el útero transplantado al mismo tiempo. Por lo general, se dejan por un tiempo cuando se toman de un donante vivo.
'Los primeros trasplantes de útero de donantes vivos fueron un hito médico, creando la posibilidad de un parto para muchas mujeres infértiles con acceso a donantes adecuados y las instalaciones médicas necesarias.
'Sin embargo, la necesidad de un donante vivo es una limitación importante ya que los donantes son raros, por lo general, están dispuestos y son miembros de la familia elegibles o amigos cercanos.
"El número de personas dispuestas y comprometidas a donar órganos tras su propia muerte es mucho mayor que la de los donantes vivos, lo que ofrece una población potencial de donantes mucho más amplia".
Hasta el 15 por ciento de todas las parejas en edad reproductiva se ven afectadas por la infertilidad: aproximadamente 3.5 millones de personas en el Reino Unido y 6.1 millones en los Estados Unidos.
Cientos de mujeres, como las que tienen MRKH, viven sin matriz, lo que significa que no pueden concebir de forma natural o solo a través de la FIV.
Para ellos, un trasplante de útero es la única opción, pero el procedimiento solo ha comenzado a tener éxito en los últimos años, con solo 11 nacidos vivos hasta el momento.
"El uso de donantes fallecidos podría ampliar enormemente el acceso a este tratamiento", dijo la Dra. Dani Ejzenberg, autora del estudio que informa sobre el caso de la mujer. Ahora mismo en Reino Unido empiezan a abrir nuevos estudios e investigaciones para repetir el éxito logrado en Brasil.
"Nuestra esperanza, ya que planeamos poner en marcha el programa del Reino Unido a principios de 2019, es que el programa de trasplante de útero del donante fallecido crezca junto con su contraparte de" donante vivo ", que sea factible y exitoso para que ambas mujeres con "donantes dispuestos en sus familias, y aquellos que no, pueden tener una opción real de llevar un embarazo saludable".
