Cómo influyen los minerales en la fertilidad y la salud menstrual de la mujer

Por Pooja Toshniwal Paharia 3 abr 2024 Revisado por Benedette Cuffari, M.Sc.

En una reciente revisión publicada en la revista Nutrients, investigadores austriacos analizan el papel de ciertos minerales en el aparato reproductor femenino.

Study: Minerals and the Menstrual Cycle: Impacts on Ovulation and Endometrial Health. Image Credit: Marko Aliaksandr / Shutterstock.com Estudio: Los minerales y el ciclo menstrual: Impacts on Ovulation and Endometrial Health. Crédito de la imagen: Marko Aliaksandr / Shutterstock.com

Antecedentes

La función de los minerales para la salud reproductiva femenina, especialmente durante la menstruación, es un área complicada de investigación que hace hincapié en el vínculo entre la dieta y la fertilidad femenina. A pesar del énfasis en los micronutrientes para prevenir las enfermedades reproductivas, sigue habiendo una falta de pruebas sistemáticas sobre el efecto de los minerales durante el periodo menstrual en las vías de fertilización femenina.

Aunque los investigadores han estudiado ampliamente los minerales relacionados con la fertilidad masculina, su implicación en la salud reproductiva de la mujer ha recibido menos atención, y muchos estudios pasan por alto la fase menstrual.

Visión general de la regulación reproductiva femenina

Las hormonas son cruciales en la reproducción humana, ya que controlan diversos procesos como la menstruación, la ovulación, la implantación y la gestación. Las hormonas también facilitan la maduración del folículo y la ovulación, además de ayudar al endometrio a proporcionar las circunstancias ideales para un óvulo fecundado.

Los ovarios son esenciales para la salud reproductiva femenina, ya que producen ovocitos para la fecundación y sintetizan hormonas como el estrógeno y la progesterona. Durante la fase folicular, el aumento de la producción de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) favorece la liberación de la hormona foliculoestimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH). Comparativamente, la secreción de GnRH se suprime a medida que aumentan los niveles de progesterona durante la fase lútea.

El estrés oxidativo, que se produce cuando la producción de radicales libres del organismo supera su capacidad para desintoxicar sus efectos perjudiciales, puede dañar las estructuras celulares y afectar potencialmente a la fertilidad. El exceso de hierro, la carencia de selenio, la escasez de zinc, la ingesta insuficiente de magnesio y los desequilibrios de cobre afectan indirectamente a la fertilidad femenina.

Efectos de la ingesta de minerales en la fertilidad femenina

Zinc

El zinc es esencial para la producción hormonal, la función endometrial y la fertilidad, ya que regula la producción de LH, FSH y esteroides, al tiempo que protege al ovocito de los daños causados por las especies reactivas del oxígeno (ROS) relacionadas con el estrés oxidativo.

Las proteínas de los dedos de zinc contribuyen a la función de los receptores de estrógenos; por lo tanto, mantener unos niveles adecuados de zinc es fundamental para la fertilidad. La carencia de zinc puede causar problemas de salud reproductiva como síntesis anormal de LH y FSH, crecimiento ovárico irregular, alteraciones del ciclo menstrual y preeclampsia.

Selenio

El selenio es necesario para producir selenoproteínas, que convierten la tiroxina en su forma biológicamente activa, la triyodotironina (T3). El metabolismo tiroideo es fundamental para mantener el equilibrio hormonal en el sistema de fertilidad femenino, ya que el hipertiroidismo y el hipotiroidismo pueden interrumpir los ciclos menstruales y afectar a la concepción. Por ello, mantener unos niveles óptimos de selenio es fundamental para una ovulación constante y eficaz.

Yodo

El yodo es esencial para la función tiroidea y la producción de hormonas, ya que este mineral interactúa con hormonas reproductivas como el estrógeno y la progesterona. La carencia de yodo puede causar hipotiroidismo, infertilidad y anomalías reproductivas.

El consumo adecuado de yodo es vital para todas las etapas menstruales. De hecho, estudios en animales han indicado que la terapia con yodo de Lugol puede aumentar la fertilidad en vacas con infertilidad inexplicada.

Hierro

El hierro, componente clave de la hemoglobina, es necesario para el transporte de oxígeno por los glóbulos rojos y para las actividades fisiológicas. La carencia de hierro puede causar anemia, reducir la calidad de los ovocitos y disminuir la frecuencia de la ovulación.

Mantener unos niveles adecuados de hierro es fundamental para las mujeres que intentan concebir, ya que unos niveles bajos pueden provocar infertilidad. Comparativamente, la sobrecarga de hierro puede reducir el recuento de óvulos en las técnicas de reproducción asistida.

Calcio

El calcio es un componente esencial del sistema reproductor femenino, ya que afecta a la salud de los huesos, la producción de hormonas y la fusión de los espermatozoides. La liberación de calcio hace que la hipófisis libere LH y FSH, estimulando así a los ovarios a producir estrógeno y progesterona.

El calcio influye indirectamente en el control hormonal al alterar la ovulación y la función ovárica. Además, unos niveles equilibrados de calcio son cruciales para una división celular y una implantación embrionaria óptimas.

Magnesio

El magnesio es vital para el equilibrio hormonal y la fertilidad femenina. Interviene en enzimas como la aromatasa, que convierte los andrógenos en estrógenos. El magnesio interviene en unas 600 actividades enzimáticas, como la reparación del ácido desoxirribonucleico (ADN) y el metabolismo del glutatión.

El magnesio también puede mejorar la sensibilidad a la insulina y minimizar las comorbilidades. Las capacidades antioxidantes de este mineral mejoran indirectamente la fertilidad al proteger el organismo contra el daño oxidativo, preservar la calidad de los ovocitos, modificar la ovulación y favorecer la salud del endometrio.

Cobre

El cobre es crucial para proteger al organismo contra el estrés oxidativo, ya que actúa como cofactor de la enzima superóxido dismutasa. El cobre afecta a los sistemas antioxidantes, la transducción de señales y la expresión génica; sin embargo, un exceso de cobre puede tener efectos prooxidantes y perjudicar la función endotelial.

Manganeso

El manganeso, un valioso oligoelemento, actúa como antioxidante eliminador de radicales libres para proteger las estructuras celulares del estrés oxidativo y mejorar potencialmente el bienestar reproductivo femenino. El estrés oxidativo deteriora la función y la calidad de los ovocitos, alterando así la regulación hormonal de la fertilidad femenina.

Conclusiones

Los minerales desempeñan un papel crucial en la fertilidad femenina, en particular en el control hormonal, la ovulación, el estrés oxidativo y la salud del endometrio. Algunos minerales, como el selenio, el calcio y el zinc, son esenciales para la fase folicular y la ovulación. Por el contrario, el exceso de hierro, la escasez de zinc, el consumo inadecuado de magnesio y los desequilibrios de cobre pueden afectar indirectamente a la fertilidad femenina.

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