Es improbable que los tratamientos con SAM sean la causa de los bebés prematuros o con bajo peso al nacer

Revisado por Kate Anderton, licenciada en ciencias (editora) 14 de enero de 2019

Los niños nacidos mediante reproducción médicamente asistida, como la FIV, tienen más riesgo de ser prematuros y de nacer con bajo peso, pero es poco probable que se deba a los procedimientos utilizados, según un nuevo estudio publicado en The Lancet de la London School of Economics and Political Science.

Al comparar estos niños "probeta" con sus hermanos concebidos de forma natural, los investigadores descubrieron similitudes en los resultados, lo que contradice la opinión médica generalizada de que algunos efectos negativos podrían atribuirse a procedimientos de SAM como la congelación de embriones, el retraso en la fecundación de óvulos y los tratamientos hormonales.

Un estudio dirigido por la Dra. Alice Goisis, del Departamento de Política Social de la LSE, analizó 65.634 niños nacidos en Finlandia entre 1995 y 2000. Descubrieron que, por término medio, los concebidos mediante reproducción médicamente asistida (RMA) tenían más riesgo de ser prematuros y nacer con bajo peso. Pero cuando -utilizando métodos estadísticos de vanguardia- los investigadores analizaron los efectos de la RMA centrándose en un subconjunto de familias que habían tenido hijos concebidos tanto de forma natural como mediante reproducción médicamente asistida, este efecto desapareció o se hizo insignificante, lo que sugería que los responsables eran factores distintos de estos procedimientos. Los resultados sugirieron que factores no observados compartidos por los hermanos, como la salud de los padres, el estrés psicológico asociado a la subfertilidad y factores genéticos, podrían explicar la asociación. Los autores también subrayaron la importancia de tener en cuenta factores observados que varían entre hermanos, como el orden de nacimiento. Alrededor del 60% de los hijos de los SAM son primogénitos, lo que constituye un factor de riesgo de peores resultados al nacer.

Más de cinco millones de niños han nacido gracias a la reproducción asistida, que incluye tratamientos como la inducción de la ovulación, la inseminación artificial, la fecundación in vitro (FIV) y la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) con transferencia de embriones frescos/congelados. Es uno de los principales logros de la medicina reproductiva, pero existe una gran preocupación médica por el bienestar de los niños.

El artículo, Medically assisted reproduction and birth outcomes: a within-family analysis using Finnish Population Registers, publicado en el último número de The Lancet, explica: "Este estudio es el primero que analiza los efectos potencialmente perjudiciales del tratamiento con SAM utilizando un enfoque de comparación entre hermanos, que nos permite tener en cuenta todas las características parentales observadas y no observadas que comparten los hermanos."

El documento añade: "Aunque estudios anteriores han constatado sistemáticamente que los niños nacidos después de un SAM tienen peores resultados perinatales que los concebidos de forma natural, los mecanismos subyacentes a esta asociación bien establecida no se comprenden del todo."

Estudios previos han atribuido parte del aumento del riesgo a las tasas de partos múltiples, que son entre 10 y 20 veces superiores en la subpoblación de MAR que en la población general, y son fuertes predictores de resultados adversos en el parto. Parte del aumento del riesgo también se ha atribuido a las características de los padres que los predisponen a buscar tratamientos MAR y a tener un alto riesgo de resultados adversos en el parto, como la subfertilidad, que son factores de riesgo conocidos de resultados adversos en el parto. Pero como estos factores no pueden explicar totalmente las diferencias, algunos estudios han sugerido que algunos de los efectos podrían atribuirse a los propios procedimientos de MAR, como la congelación de embriones, el retraso en la fecundación de los ovocitos y los tratamientos hormonales.

El documento concluye: "Como grupo, los niños nacidos después del SAM tienen, en términos absolutos, un mayor riesgo de resultados adversos al nacer. Pero los resultados del presente estudio indican que este riesgo elevado es probablemente atribuible a factores distintos del propio tratamiento. Comprender los riesgos asociados al tratamiento MAR es muy importante para las parejas que se plantean utilizar el tratamiento MAR para concebir, los médicos que aconsejan a los pacientes sobre los riesgos del MAR y los responsables de las políticas de salud pública."

El Dr. Goisis comentó: "Estos resultados tranquilizarán a los futuros padres y a los profesionales médicos, ya que parece improbable que las técnicas de SAM por sí mismas aumenten sustancialmente los riesgos de malos resultados en el parto."

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