El esperma humano conserva toda su viabilidad en distintas condiciones gravitatorias

Revisado por James Ives, M.Psych. (Editor) 24 de junio de 2019

Los millonarios como Jeff Bezos, fundador de Amazon, que ven en la "colonización" del espacio una respuesta a los recursos de la Tierra, cada vez más amenazados, se tranquilizarán al saber que el esperma humano conserva toda su viabilidad en las diferentes condiciones gravitatorias que se dan en el espacio exterior.

En un estudio presentado hoy en la 35ª Reunión Anual de la ESHRE, los investigadores afirman que la ausencia de diferencias en una serie de características espermáticas observadas en muestras de esperma congelado expuestas a la microgravedad y las mantenidas en condiciones terrestres "abre la posibilidad de transportar gametos masculinos al espacio de forma segura y considerar la posibilidad de crear un banco de esperma humano fuera de la Tierra".

Los resultados los presenta aquí en Viena la Dra. Montserrat Boada, de Dexeus Women's Health de Barcelona, cuyo grupo trabajó con ingenieros especializados en microgravedad de la Universidad Politécnica de Barcelona. El Aeroclub Barcelona-Sabadell de España fue el responsable de los vuelos parabólicos para crear las condiciones de microgravedad.

Como antecedentes del estudio, el Dr. Boada explicó que, si bien los efectos de la microgravedad en los sistemas cardiovascular, musculoesquelético y nervioso central son bien conocidos y se han comprobado en vuelos espaciales, se sabe relativamente poco sobre los efectos de los distintos entornos gravitatorios en el esperma y los óvulos humanos. Según el Dr. Boada, "algunos estudios sugieren una disminución significativa de la motilidad de las muestras de esperma humano fresco, pero no se ha publicado nada sobre los posibles efectos de las diferencias gravitatorias en los gametos humanos congelados, en cuyo estado serían transportados de la Tierra al espacio".

El estudio se realizó utilizando un pequeño avión de entrenamiento acrobático (CAP10), que puede proporcionar una exposición a la hipogravedad de corta duración. El avión ejecutó una serie de 20 maniobras parabólicas, proporcionando 8 segundos de microgravedad por cada parábola. En total, se analizaron diez muestras de esperma obtenidas de diez donantes sanos tras exponerlas a las diferentes microgravedades que se encuentran en el espacio y en la gravedad terrestre.

El análisis del esperma incluyó todas las mediciones que se realizan actualmente en las pruebas de fertilidad (concentración, movilidad, vitalidad, morfología y fragmentación del ADN) y los resultados no mostraron diferencia alguna en ninguno de los parámetros entre las muestras tomadas en microgravedad y las del grupo de control de la Tierra. De hecho, según la Dra. Boada, hubo un 100% de concordancia en la tasa de fragmentación del ADN y la vitalidad, y un 90% de concordancia en la concentración de espermatozoides y la motilidad. Estas pequeñas diferencias, añadió, "estaban más probablemente relacionadas con la heterogeneidad de la muestra de esperma que con el efecto de la exposición a diferentes condiciones de gravedad".

La Dra. Boada describió este estudio como preliminar y su grupo pasará ahora a validar los resultados y después a muestras de esperma más grandes, periodos más largos de microgravedad e incluso esperma fresco. 'Pero necesitamos saber', añadió. 'Si el número de misiones espaciales aumenta en los próximos años y son de mayor duración, es importante estudiar los efectos de la exposición humana a largo plazo en el espacio para poder afrontarlos. No es descabellado empezar a pensar en la posibilidad de reproducirse más allá de la Tierra'.

El Dr. Boada señaló que una de las razones para utilizar esperma congelado en este estudio era el conocido efecto de la radiación en el esperma fresco.

La radiación perjudica la calidad y viabilidad del esperma humano, y se espera que estos efectos sean mayores en el esperma fresco que en las muestras congeladas, que se crioconservan en criotrajes especiales y se transportan en criotanques. Así que nuestro primer paso fue investigar las condiciones de gravedad y las muestras de esperma congelado. Nuestra mejor opción será realizar el experimento utilizando vuelos espaciales reales, pero el acceso es muy limitado".

Dra. Montserrat Boada de Dexeus Salud de la Mujer en Barcelona

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