Las bolsitas de té liberan "miles de millones" de partículas de plástico en cada taza

By Lois Zoppi, B.A. Sep 25 2019 Reviewed by Kate Anderton, B.Sc. (Editor)

La guerra contra el plástico está ganando terreno en todo el mundo, y un gran número de hogares está intentando reducir su dependencia del plástico. Según una encuesta reciente de YouGov, en el Reino Unido se intenta reducir el consumo de plástico en frutas y verduras frescas (81%), productos domésticos y de limpieza (36%), artículos para el hogar (32%) y productos de higiene personal como dentífricos y champús (27%).

Esta encuesta sobre los hábitos de compra en el Reino Unido también reveló que más de la mitad de los encuestados estaban dispuestos a pagar más por envases ecológicos, así que ¿por qué las empresas de té optan por utilizar bolsitas de plástico en lugar de opciones ecológicas?

Los fabricantes de té afirman que es necesario utilizar un polímero plástico para que las bolsitas permanezcan selladas y conserven su forma en el agua caliente, y que fabricar bolsitas que no sean de plástico sería demasiado caro.

Y ello a pesar de las pruebas que demuestran que el tipo de plástico utilizado en las bolsitas de té (polipropileno) puede causar daños en el sistema endocrino, la fertilidad y aumentar las posibilidades de que una persona desarrolle mutaciones genéticas y tumores.

Los investigadores han publicado un estudio en la revista Environmental Science and Technology de la American Chemical Society que revela que las bolsitas de té de plástico liberan "miles de millones" de micro y nanopartículas de plástico en el té, que luego consumen los millones de bebedores de té de todo el mundo (159 millones sólo en Estados Unidos).

Woman stirring cup of tea nuu_Jeed | Shutterstock

Los autores escriben:

La presencia cada vez mayor de plásticos de tamaño micro y nano en el medio ambiente y la cadena alimentaria es motivo de creciente preocupación. Aunque los consumidores concienciados promueven la reducción de los plásticos de un solo uso, algunos fabricantes están creando nuevos envases de plástico para sustituir los usos tradicionales del papel, como las bolsitas de té de plástico."

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Los investigadores expresan su preocupación por la seguridad de estas nuevas bolsitas de plástico, explicando que el agua suele estar a 95 °C o más cuando las bolsitas están en el agua, y el riesgo de que los plásticos se degraden o liberen sustancias tóxicas aumenta cuando el agua está a más de 40 °C.

En este nuevo estudio, la investigadora Nathalie Tufenkji y sus colegas pretendían determinar si las bolsitas de té de plástico liberan micro y nanopartículas en la bebida.

Además, exploraron el efecto que las micro y nanopartículas tenían en unas criaturas acuáticas llamadas Daphnia magna, comúnmente conocidas como pulgas de agua, que se utilizan a menudo en investigaciones medioambientales.

Para sus experimentos, los investigadores vaciaron las bolsitas de té de plástico, las lavaron y las calentaron en agua para imitar las condiciones normales de elaboración de cerveza. Mediante microscopía electrónica, los investigadores pudieron confirmar que una bolsita de té de plástico liberaba aproximadamente 11.600 millones de partículas microplásticas y 3.100 millones de partículas nanoplásticas a la temperatura de elaboración de la cerveza.

El equipo de investigación también descubrió que las pulgas de agua experimentaban anomalías anatómicas y de comportamiento cuando se exponían a las micro y nanopartículas.

Aunque los organismos acuáticos no son un indicador directo de cómo la ingestión de plásticos podría afectar a los seres humanos, los investigadores afirman que "se ha confirmado la elevada correlación entre la toxicidad aguda de las sustancias químicas para [las pulgas de agua] y los correspondientes valores de toxicidad para ratones y seres humanos".

También afirman que "el potencial de detección predictiva de las pruebas con invertebrados acuáticos para la toxicidad oral aguda en humanos es mejor que el de la [prueba con ratas] para algunas sustancias químicas".

El plástico es un problema generalizado

Por desgracia, no sólo las bolsitas de té sufren un problema de contaminación por plástico. El estudio describe la amplia gama de alimentos que se ven afectados por la contaminación plástica, poniendo de relieve lo extendido que está este problema.

"Se detectaron microplásticos identificados como poli(etileno) y poli(tereftalato de etileno) en la sal de mesa, a niveles de hasta 681 partículas/kg", escriben los autores. "Varios estudios informan de la presencia de microplásticos en el pescado [...] Otros han demostrado que los mejillones pueden contener entre 0,3 y 0,5 microplásticos/g (peso húmedo) en el momento del consumo."

Según el estudio, el consumo anual de microplásticos puede oscilar entre 39.000 y 52.000 partículas en función del sexo y la edad. Sin embargo, el estudio afirma que, en última instancia, aún no se puede predecir el efecto de los microplásticos y nanoplásticos en los seres humanos debido a la escasez de investigaciones sobre el tema.

Los autores concluyen:

En general, los conocimientos sobre los efectos adversos de las partículas de plástico en la salud humana siguen siendo escasos y urge investigar los posibles mecanismos tóxicos en vertebrados superiores y seres humanos, lo que es de vital importancia a la hora de evaluar el riesgo para la salud humana de los microplásticos y nanoplásticos".

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