Gran avance en salud intestinal: los probióticos prometen en el tratamiento del síndrome de ovario poliquístico en adolescentes obesas

Por Vijay Kumar Malesu 18 jul 2023 Revisado por Lily Ramsey, LLM

Una reciente revisión publicada en la revista Nutrients examina el impacto de la suplementación con probióticos/simbióticos en adolescentes con obesidad y síndrome de ovario poliquístico (SOP), explorando sus posibles beneficios sobre los perfiles hormonales, metabólicos e inflamatorios.

Study: Probiotics and Polycystic Ovary Syndrome: A Perspective for Management in Adolescents with Obesity. Image Credit: AlenaMenshikova/Shutterstock.com Estudio: Probióticos y síndrome de ovario poliquístico: A Perspective for Management in Adolescents with Obesity. Crédito de la imagen: AlenaMenshikova/Shutterstock.com

Antecedentes

El SOP es un trastorno prevalente que afecta a un porcentaje significativo de mujeres en edad reproductiva. La obesidad ha sido reconocida como un importante factor de riesgo para el desarrollo y la gravedad del SOP.

Está bien documentado que muchas mujeres con SOP tienen sobrepeso o son obesas, lo que contribuye a la progresión del síndrome.

Investigaciones recientes han arrojado luz sobre el papel de la disbiosis intestinal en la patogénesis del SOP. La disbiosis, un desequilibrio en la composición de la microbiota intestinal, se ha observado tanto en modelos humanos como animales con SOP.

En este contexto, los probióticos y la suplementación con simbióticos han surgido como posibles intervenciones para el tratamiento del SOP en adolescentes obesas.

Acerca del

estudio SOP en adolescentes

El SOP es un trastorno endocrino complejo que afecta al 3,4-19,6% de las adolescentes y al 5-10% de las mujeres adultas, con variaciones según los criterios diagnósticos y las poblaciones. Las características del SOP incluyen irregularidad menstrual (amenorrea o menometrorragia), ovarios poliquísticos lisos y agrandados, infertilidad e hirsutismo.

El estrés, comer en exceso y la obesidad están relacionados con el desarrollo del SOP. El control del SOP implica cambios en el estilo de vida, pérdida de peso y tratamientos farmacológicos como anticonceptivos orales y antiandrógenos. Las terapias emergentes, como la N-acetilcisteína y el mioinositol, son prometedoras, pero requieren más investigación.

La intersección del síndrome de ovario poliquístico y la obesidad: implicaciones y enfoques

El síndrome de ovario poliquístico implica un desequilibrio hormonal autosostenido, con un aumento de la relación hormona luteinizante: hormona foliculoestimulante y niveles elevados de testosterona debido a la reducción de la globulina fijadora de hormonas sexuales (SHBG), lo que repercute en los ovarios y conduce al hiperandrogenismo.

La disfunción ovulatoria y las irregularidades menstruales son frecuentes en el SOP, y los niveles de hormona antimulleriana (HAM) reflejan alteraciones en la foliculogénesis. Las células tecas del ovario muestran una mayor producción de andrógenos, lo que contribuye al hiperandrogenismo.

Un factor clave del SOP es la obesidad, en particular la obesidad visceral, que afecta hasta al 80% de las mujeres con SOP en Estados Unidos y al 30-50% en otros países.

Las adolescentes con SOP también presentan una elevada prevalencia de sobrepeso u obesidad, que oscila entre el 30% y el 40%. El tejido adiposo produce adipoquinas, incluidas moléculas proinflamatorias y antiinflamatorias, que influyen en el metabolismo y la reproducción.

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La resistencia a la insulina (IR) y la hiperinsulinemia inducidas por la obesidad contribuyen a la patogénesis del SOP, con una prevalencia de IR que oscila entre el 44% y el 70% en pacientes con SOP. La IR exacerba las anomalías metabólicas y reproductivas, y los receptores de insulina en las células ováricas influyen en el desarrollo folicular y la esteroidogénesis.

La coexistencia de obesidad e IR aumenta el riesgo de complicaciones metabólicas en el SOP, como el síndrome metabólico y la diabetes de tipo 2.

Desequilibrio de la microbiota intestinal y síndrome de ovario poliquístico: explorando el vínculo

El microbioma intestinal, compuesto por diversos microorganismos y metabolitos, regula la fisiología del huésped, la función inmunitaria, el metabolismo y los procesos neurológicos.

La disbiosis, o desequilibrios en el microbioma intestinal, se ha asociado a diversas enfermedades, como trastornos autoinmunes, problemas cardiovasculares y alteraciones metabólicas como el SOP. Varios estudios han explorado la relación entre disbiosis y SOP, informando de una menor diversidad α (variabilidad de especies) en pacientes con SOP en comparación con los controles.

Aunque no se ha reconocido ninguna bacteria en particular como factor causal, algunos estudios sugieren mayores niveles de bacterias proinflamatorias como Prevotella y Escherichia coli en pacientes con SOP.

La disbiosis en el SOP se ha relacionado con varias vías metabólicas, como la absorción de energía, el metabolismo de los ácidos biliares y la glucosa, la inflamación y las interacciones intestino-cerebro. Comprender estas vías podría conducir a tratamientos más específicos, como los probióticos y los prebióticos.

Además, dos hipótesis principales explican la relación entre la disbiosis y el SOP. Una sugiere que una dieta rica en grasas y carbohidratos altera la barrera intestinal, desencadenando la inflamación y la hiperactivación del sistema inmunitario. La otra propone que el hiperandrogenismo afecta directamente al microbioma intestinal, independientemente de la dieta y la obesidad.

Salud intestinal y SOP: explorando el potencial de los probióticos

Numerosos estudios han explorado la relación entre la microbiota intestinal y el SOP, revelando una menor diversidad microbiana en las mujeres con SOP en comparación con los controles. Estos desequilibrios se asocian con hiperandrogenismo y elevados niveles de inflamación.

Los cambios específicos incluyen la reducción de bacterias beneficiosas como Lactobacilli y Bifidobacteria y el aumento de bacterias patógenas como Escherichia y Shigella. Estas alteraciones afectan a la síntesis de ácidos grasos de cadena corta, lo que repercute en el metabolismo, la inmunidad y la integridad de la barrera intestinal.

La disbiosis intestinal aumenta la permeabilidad intestinal, permitiendo que los lipopolisacáridos (LPS) entren en el torrente sanguíneo y activen el sistema inmunitario. En consecuencia, la función del receptor de insulina se ve alterada, lo que provoca niveles elevados de insulina y producción de andrógenos en los ovarios, contribuyendo a la patogénesis del SOP.

Los probióticos han demostrado ser un tratamiento prometedor para el SOP, ya que poseen diversas propiedades beneficiosas. Los estudios han demostrado que la suplementación con probióticos mejora significativamente los indicadores hormonales e inflamatorios en pacientes con SOP.

Por ejemplo, los suplementos reducen el índice de andrógenos libres y el malondialdehído, aumentan los niveles de SHBG y óxido nítrico, y mejoran el peso, el índice de masa corporal (IMC), el modelo homeostático de evaluación de la resistencia a la insulina (HOMA-IR), el hirsutismo y la testosterona total.

Los estudios con probióticos multicepas han demostrado resultados similares, con reducciones significativas de los niveles de testosterona, el perímetro de la cintura y la relación cintura-cadera.

Los probióticos también se han asociado a efectos positivos sobre el control glucémico, reduciendo los niveles de insulina y mejorando el metabolismo lipídico, caracterizado por una disminución de los triglicéridos séricos y un aumento de los niveles de lipoproteínas de alta densidad.

Conclusiones

La obesidad está fuertemente asociada al SOP, y la disbiosis se ha relacionado con esta enfermedad. Muchos estudios de esta revisión han mostrado cambios en la composición de la microbiota intestinal en mujeres con SOP en comparación con individuos sanos.

Los probióticos y los simbióticos han mejorado eficazmente los perfiles hormonales, la inflamación y el metabolismo lipídico del SOP. Además, la suplementación con probióticos ha demostrado ser prometedora para mejorar los niveles de peso, IMC, insulina y HOMA-IR, lo que podría ayudar a proteger la fertilidad.

Aunque es necesario seguir investigando, los probióticos pueden ser una solución potencial para el tratamiento del SOP en adolescentes obesas. El seguimiento temprano del microbioma y la suplementación con probióticos durante la infancia y la adolescencia pueden ser beneficiosos para prevenir el SOP como causa modificable.

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