Un informe destaca el descenso constante en 26 años de la mortalidad general por cáncer

La tasa de mortalidad por cáncer disminuyó un 29% de 1991 a 2017, incluida una caída del 2,2% de 2016 a 2017, la mayor caída de un solo año en la mortalidad por cáncer jamás registrada. La noticia procede de Cancer Statistics, 2020, la última edición del informe anual de la Sociedad Americana del Cáncer sobre tasas y tendencias del cáncer.

El descenso continuado de 26 años en la mortalidad global por cáncer se debe a la disminución a largo plazo de las tasas de mortalidad por los cuatro tipos principales de cáncer: pulmón, colorrectal, mama y próstata, aunque las tendencias recientes son dispares. El ritmo de reducción de la mortalidad por cáncer de pulmón -la principal causa de muerte por cáncer- se aceleró en los últimos años (del 2% anual al 4% global), impulsando el descenso récord de un año en la mortalidad global por cáncer. En cambio, los progresos se ralentizaron en los cánceres colorrectal, de mama y de próstata. El artículo aparece anticipadamente en línea en CA: A Cancer Journal for Clinicians, y va acompañado de una versión para el consumidor, Cancer Facts & Figures 2020.

Las tasas globales de mortalidad por cáncer se redujeron una media del 1,5% anual durante la década de datos más reciente (2008-2017), continuando una tendencia que comenzó a principios de la década de 1990 y que dio lugar a la caída del 29% de la mortalidad por cáncer en ese tiempo. El descenso se traduce en aproximadamente 2,9 millones de muertes por cáncer menos de las que se habrían producido si las tasas de mortalidad se hubieran mantenido en su nivel máximo. Los continuos descensos de la mortalidad por cáncer contrastan con una tendencia estable de todas las demás causas de muerte combinadas, lo que refleja una ralentización del descenso de las cardiopatías, una estabilización de las tasas de enfermedades cerebrovasculares y una tendencia al alza de los accidentes y la enfermedad de Alzheimer.

Las tasas de mortalidad por cáncer de pulmón han descendido un 51% (desde 1990) en los hombres y un 26% (desde 2002) en las mujeres, y los avances más rápidos se han producido en los últimos años. Por ejemplo, las reducciones de la mortalidad se aceleraron del 3% anual durante 2008-2013 al 5% anual durante 2013-2017 en los hombres y del 2% a casi el 4% en las mujeres. Sin embargo, el cáncer de pulmón sigue representando casi una cuarta parte de todas las muertes por cáncer, más que los cánceres de mama, próstata y colorrectal combinados.

Los descensos más rápidos de la mortalidad se produjeron en el melanoma cutáneo, gracias a los tratamientos innovadores aprobados en 2011, que hicieron que la supervivencia a un año de los pacientes diagnosticados de enfermedad metastásica pasara del 42% en 2008-2010 al 55% en 2013-2015. Este progreso se refleja igualmente en la tasa global de mortalidad por melanoma, que descendió un 7% anual entre 2013 y 2017 en personas de 20 a 64 años, en comparación con los descensos registrados entre 2006 y 2010 (antes de la aprobación por la FDA de ipilimumab y vemurafenib), del 2% al 3% anual en personas de 20 a 49 años y del 1% anual en personas de 50 a 64 años. Aún más llamativos son los descensos de la mortalidad del 5% al 6% en las personas de 65 años o más, entre las cuales las tasas estaban aumentando anteriormente.

Las noticias de este año son variadas. Los interesantes avances en la reducción de la mortalidad por melanoma y cáncer de pulmón se ven atenuados por la ralentización de los progresos en los cánceres colorrectal, de mama y de próstata, que son susceptibles de detección precoz. Es un recordatorio de que aumentar nuestra inversión en la aplicación equitativa de las intervenciones existentes para el control del cáncer, así como en la investigación básica y clínica para seguir avanzando en el tratamiento, aceleraría sin duda el progreso contra el cáncer."

Rebecca Siegel, MPH, autora principal del informe

Aspectos destacados del informe:

  • La tasa de mortalidad por cáncer de mama descendió un 40 % de 1989 a 2017.
  • La tasa de mortalidad por cáncer de próstata descendió un 52 % de 1993 a 2017.
  • La tasa de mortalidad por cáncer colorrectal descendió un 53 % entre 1980 y 2017 entre los hombres y un 57 % entre 1969 y 2017 entre las mujeres.
  • El rápido aumento de la mortalidad por cáncer de hígado durante décadas parece estar remitiendo tanto en hombres como en mujeres.
  • El cáncer de cuello uterino, que se puede prevenir casi por completo, causó diez muertes prematuras por semana en mujeres de 20 a 39 años en 2017.

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Otros aspectos destacados:

  • Se prevé que en 2020 se produzcan en Estados Unidos 1.806.590 nuevos casos de cáncer y 606.520 muertes por esta causa.
  • Los avances en las neoplasias hematopoyéticas y linfoides (leucemias y linfomas) han sido especialmente rápidos debido a las mejoras en los protocolos de tratamiento, incluido el desarrollo de terapias dirigidas. La tasa de supervivencia relativa a 5 años de la leucemia mieloide crónica pasó del 22% a mediados de la década de 1970 al 70% para los diagnosticados entre 2009 y 2015, y la mayoría de los pacientes tratados con inhibidores de la tirosina cinasa tienen ahora una esperanza de vida casi normal.
  • La tasa global de incidencia del cáncer en los hombres disminuyó rápidamente de 2007 a 2014, pero se estabilizó en 2016, reflejando la ralentización del descenso del cáncer colorrectal y la estabilización de las tasas de cáncer de próstata.
  • La tasa de incidencia global del cáncer en las mujeres se ha mantenido estable en general durante las últimas décadas debido a que los descensos del cáncer de pulmón se han visto compensados por un descenso cada vez menor del cáncer colorrectal y el aumento o la estabilidad de las tasas de otros cánceres comunes en las mujeres.
  • El ligero aumento de las tasas de incidencia del cáncer de mama (aproximadamente un 0,3 % anual) desde 2004 se ha atribuido, al menos en parte, al descenso continuado de la tasa de fertilidad y al aumento de la obesidad, factores que también pueden contribuir al aumento de la incidencia del cáncer de útero (1,3 % anual entre 2007 y 2016).
  • La incidencia del cáncer de pulmón sigue disminuyendo dos veces más rápido en hombres que en mujeres, lo que refleja diferencias históricas en el consumo y abandono del tabaco.
  • Por el contrario, los patrones de incidencia del cáncer colorrectal son generalmente similares en hombres y mujeres, y los rápidos descensos observados durante la década de 2000 a raíz de la generalización de la colonoscopia parecen disminuir en los últimos años.
  • La incidencia sigue aumentando en los cánceres de riñón, páncreas, hígado, cavidad oral y faringe (entre blancos no hispanos) y melanoma de piel. El cáncer de hígado es el que aumenta más rápidamente, entre un 2% y un 3% anual entre 2007 y 2016, aunque el ritmo se ha ralentizado respecto a años anteriores.
  • La tasa de supervivencia relativa a 5 años para todos los cánceres combinados diagnosticados entre 2009 y 2015 fue del 67% en general, del 68% en blancos y del 62% en negros.
  • La supervivencia al cáncer ha mejorado desde mediados de la década de 1970 para todos los cánceres más comunes, excepto los de cuello uterino y útero. El estancamiento de las tasas de supervivencia de estos cánceres refleja en gran medida la falta de avances importantes en el tratamiento de los pacientes con enfermedad recurrente y metastásica.

Los descensos acelerados de la mortalidad por cáncer de pulmón y melanoma que estamos observando se deben probablemente, al menos en parte, a los avances en el tratamiento del cáncer de la última década, como la inmunoterapia. Son un recordatorio profundo de la rapidez con la que se está expandiendo este campo de investigación, y ahora conducen a una esperanza real para los pacientes de cáncer."

William G. Cance, M.D., director médico y científico, American Cancer Society

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