Los hombres que levantan objetos pesados con regularidad en el trabajo tienen un mayor recuento de espermatozoides, según un estudio

Un nuevo estudio de investigadores del Hospital Brigham and Women's, miembro fundador del sistema sanitario Mass General Brigham, sugiere que los hombres que levantan objetos pesados con regularidad en el trabajo tienen un recuento de espermatozoides más elevado. El estudio, publicado en Human Reproduction, forma parte de la cohorte Medio Ambiente y Salud Reproductiva (EARTH), un estudio clínico cuyo objetivo es explorar cómo la exposición a sustancias químicas ambientales y las opciones de estilo de vida afectan a la salud reproductiva.

Ya sabemos que el ejercicio se asocia a múltiples beneficios para la salud en los seres humanos, incluidos los observados en la salud reproductiva, pero pocos estudios han analizado cómo los factores laborales pueden contribuir a estos beneficios. Lo que sugieren estos nuevos hallazgos es que la actividad física durante el trabajo también puede estar asociada a una mejora significativa del potencial reproductivo de los hombres."

Lidia Mínguez-Alarcón, primera autora, epidemióloga reproductiva de la División Channing de Medicina en Red de Brigham y coinvestigadora del estudio EARTH.

La infertilidad es un problema creciente, y puede estar causada por una amplia variedad de factores complejos. Sin embargo, alrededor del 40% de los casos de infertilidad pueden atribuirse a factores masculinos, como el recuento de espermatozoides, la calidad del semen y la función sexual. En particular, se cree que el recuento de espermatozoides y la calidad del semen son los principales impulsores de las crecientes tasas de infertilidad entre los hombres: un análisis anterior dirigido por el equipo del estudio EARTH descubrió que, entre los hombres que buscaban tratamiento de fertilidad, el recuento y la calidad de los espermatozoides disminuyeron hasta en un 42 % entre 2000 y 2017.

"Además, cada vez hay más pruebas de que la infertilidad masculina está asociada a enfermedades crónicas comunes, como las enfermedades cardiovasculares y autoinmunes, lo que pone de relieve la importancia general de la salud reproductiva masculina", afirmó Mínguez-Alarcón.

El estudio EARTH es una colaboración entre la Harvard T. Chan School of Public Health y el Mass General Brigham para evaluar el efecto de los factores ambientales y de estilo de vida en la fertilidad. EARTH ha recogido muestras y datos de encuestas de más de 1.500 hombres y mujeres, y el estudio actual se centró en un subconjunto de estos participantes, incluidos 377 compañeros varones de parejas que buscaban tratamiento en un centro de fertilidad.

Los investigadores descubrieron que los hombres que declaraban levantar o mover objetos pesados con frecuencia en el trabajo tenían una concentración de esperma un 46% mayor y un recuento total de espermatozoides un 44% superior en comparación con los que tenían trabajos menos físicos. Los hombres que declararon una mayor actividad física en el trabajo también tenían niveles más elevados de la hormona sexual masculina testosterona y, en contra de la intuición, de la hormona femenina estrógeno.

"Contrariamente a lo que algunos recuerdan de la clase de biología, las hormonas 'masculinas' y 'femeninas' se encuentran en ambos sexos, pero en cantidades diferentes", dijo Mínguez-Alarcón. "En este caso, nuestra hipótesis es que el exceso de testosterona se está convirtiendo en estrógeno, que es una forma conocida por el cuerpo para mantener los niveles normales de ambas hormonas."

Aunque el estudio actual ha hallado una relación entre la actividad física y la fertilidad en los hombres que buscan tratamiento para la fertilidad, habrá que seguir investigando para confirmar si estos resultados son válidos para los hombres de la población general. Los investigadores también esperan que futuros estudios revelen los mecanismos biológicos subyacentes en juego.

"La salud reproductiva es importante por derecho propio, pero cada vez hay más pruebas que sugieren que la infertilidad masculina puede darnos una idea de problemas de salud pública más amplios, incluidas las enfermedades crónicas más comunes", dijo Mínguez-Alarcón. "Descubrir medidas procesables que la gente puede tomar para mejorar su fertilidad nos beneficia a todos, no sólo a las parejas que intentan concebir".

Noticias relacionadas