Un estudio examina los vínculos entre la religión y la ayuda aloparental

"Fructificad y multiplicaos", dice la Biblia, y las personas religiosas de todo el mundo tienden a tener más hijos que sus homólogos seculares. Una nueva investigación sugiere que esta "multiplicación" puede ser el resultado de los mayores niveles de apoyo de los no miembros de la familia que reciben las mujeres que van a la iglesia, y que estos mayores niveles de apoyo también están asociados con resultados positivos en el desarrollo de los niños.

El informe Church attendance and alloparenting: An analysis of fertility, social support, and child development among English mothers, publicado este mes en Philosophical Transactions of the Royal Society B, la revista en inglés más antigua del mundo, explora cómo la asistencia a la iglesia se asocia con el apoyo social y la fertilidad, y cómo la ayuda externa a la familia influye en el desarrollo infantil.

El autor principal y director del programa de Religión de la Universidad de Otago, el Dr. John Shaver, afirma que la investigación intenta resolver una paradoja.

"Que las personas religiosas tienden a tener más hijos es algo relativamente conocido en las ciencias sociales, pero desde una perspectiva evolutiva, la alta fertilidad de las comunidades religiosas es desconcertante".

Shaver afirma que estudios anteriores han descubierto que el número de hermanos está relacionado negativamente con el desarrollo cognitivo y fisiológico del niño, así como con su éxito socioeconómico en la edad adulta, porque los padres tienen menos tiempo y recursos para invertir en su desarrollo.

La expectativa, basada en estos resultados, sería que, debido a las diferencias en el tamaño de las familias, los niños nacidos de padres religiosos mostrarían peores resultados en su desarrollo que los niños nacidos de padres laicos. En realidad, no ha habido estudios que comparen el éxito de los niños religiosos y seculares, pero las pruebas disponibles sugieren que los niños nacidos de padres religiosos se desenvuelven igual de bien que los nacidos de padres seculares. Nos ha interesado explicar esta paradoja de la fertilidad religiosa".

Dr. John Shaver, autor principal y director del programa de religión de la Universidad de Otago

A partir de los datos de 10 años recogidos en el estudio de salud Children of the 90s, los autores del informe comprobaron la hipótesis de que la cooperación religiosa se extiende a la aloparentalidad (inversión en los hijos por parte de personas distintas de los padres del niño), que los niveles más altos de apoyo social de las madres religiosas se asociaban a su fertilidad y al desarrollo de sus hijos.

El estudio descubrió que las madres que recibieron ayuda de los miembros de su congregación tuvieron una mayor fertilidad a lo largo del tiempo.

La investigación también confirmó que los niños con más hermanos obtuvieron puntuaciones más bajas en tres pruebas cognitivas: cuando entraron en la escuela (a los 4-5 años), un año después (a los 5-6 años) y a los ocho años.

"Nuestro estudio pone de manifiesto sesgos conocidos en estas pruebas cognitivas y otras similares, como que los hijos de madres más ricas y con más estudios obtienen mejores resultados en estas pruebas. Sin embargo, descubrimos que tanto el apoyo social de la madre como la ayuda de sus correligionarios se asocian a puntuaciones más altas en las pruebas de los niños, sobre todo en las etapas más avanzadas del desarrollo. Esto sugiere que las redes sociales de las mujeres influyen positivamente en el desarrollo cognitivo de sus hijos, y nuestros análisis también sugieren que las mujeres religiosas tienen redes de apoyo más fuertes", afirma el Dr. Shaver.

El Dr. Shaver afirma que, aunque los resultados sólo apoyaban algunas hipótesis, eran en su mayoría coherentes con la idea de que las religiones en los entornos modernos apoyan las estrategias de reproducción cooperativa: las mujeres que reciben ayuda de los miembros de su congregación tienen una mayor fertilidad, y tanto esta ayuda como otras formas más generales de apoyo social se asociaron a un mejor desarrollo cognitivo de los niños.

"Al influir positivamente en el apoyo social, la religión en el Reino Unido puede ayudar a algunas mujeres a tener más hijos, sin sacrificar el éxito de éstos".

Investigar la dinámica evolutiva que rodea la influencia de la religión en el tamaño de la familia y el éxito de los niños no sólo interesa a la comunidad académica.

"Debido a su relevancia para el desarrollo económico y social, la salud y las proyecciones demográficas, esperamos que nuestro proyecto sea de gran interés para los gobiernos, las ONG y los responsables de las políticas públicas", afirma.

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