Vómitos graves durante el embarazo (hiperémesis gravídica)

Vómitos graves durante el embarazo (hiperémesis gravídica)

Las náuseas y los vómitos son comunes en el embarazo, especialmente en el primer trimestre. Algunas mujeres embarazadas experimentan náuseas y vómitos excesivos. Este trastorno se conoce como "hiperémesis gravídica" y suele requerir tratamiento hospitalario.

La hiperémesis gravídica no es frecuente, pero puede ser grave. Es mucho peor que las náuseas matutinas. Si te encuentras mal todo el tiempo y no puedes retener la comida, díselo a tu matrona o a tu médico lo antes posible.

Síntomas de la hiperémesis gravídica

Los vómitos excesivos en el embarazo son mucho peores que las náuseas y los vómitos de las náuseas matutinas. Los síntomas suelen comenzar entre las semanas 4 y 9 de embarazo y suelen mejorar entre las semanas 15 y 20. Los signos y síntomas de la hiperémesis gravídica son los siguientes

  • náuseas y vómitos prolongados y graves
  • deshidratación
  • cetosis: una afección grave causada por un aumento de las cetonas en la sangre y la orina (las cetonas son sustancias químicas ácidas y tóxicas que se producen cuando el cuerpo descompone la grasa, en lugar de la glucosa, para obtener energía)
  • pérdida de peso
  • presión arterial baja (hipotensión) al ponerse de pie
  • dolores de cabeza, confusión, desmayos e ictericia

Las náuseas y los vómitos suelen ser tan intensos que resulta imposible ingerir líquidos, lo que puede provocar deshidratación y pérdida de peso. La deshidratación se produce cuando no hay suficientes líquidos en el cuerpo.

La hiperémesis gravídica es muy desagradable, con síntomas dramáticos, pero la buena noticia es que es poco probable que dañe a tu bebé. Sin embargo, si te hace perder peso durante el embarazo, hay un mayor riesgo de que tu bebé nazca más pequeño de lo esperado.

Tratamiento de la hiperémesis gravídica

Los casos leves de hiperémesis gravídica pueden controlarse con un cambio de dieta, reposo y antiácidos. Los casos graves pueden requerir un tratamiento especializado, y es posible que tenga que ser ingresada en el hospital para que los médicos puedan evaluar su estado y darle el tratamiento adecuado. Esto puede incluir la administración de líquidos por vía intravenosa para tratar la cetosis y el tratamiento para detener los vómitos.

No tomes medicamentos para la hiperémesis gravídica sin hablar antes con tu médico.

Coágulos de sangre e hiperémesis gravídica

Dado que la hiperémesis gravídica puede provocar deshidratación, también aumenta el riesgo de sufrir una trombosis venosa profunda (un coágulo de sangre). Más información sobre la trombosis venosa profunda en healthdirect.

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