Por qué es tan importante recibir tratamiento para la depresión prenatal

Por qué es tan importante recibir tratamiento para la depresión prenatalAunque muchas personas conocen la depresión posparto, una afección que se produce poco después del nacimiento de un bebé, se habla menos de la depresión que se produce durante el embarazo, que se denomina depresión prenatal.

Aunque las estimaciones varían, un estudio reveló que alrededor del 25% de las mujeres experimentaron depresión prenatal. Sin embargo, tampoco es infrecuente que las mujeres experimenten algunos síntomas depresivos aunque no sean lo suficientemente graves como para diagnosticar una depresión.

Experimentar síntomas depresivos durante el embarazo puede aumentar el riesgo de desarrollar una depresión posparto. Los expertos recomiendan que todas las mujeres se sometan a pruebas de detección de la depresión tanto durante como después del embarazo.

Síntomas

Muchos de los signos de la depresión imitan los síntomas del embarazo. Puede ser difícil determinar qué es la fatiga normal en el embarazo y qué es realmente depresión. Esto puede llevar a una infradeclaración y a un diagnóstico erróneo del problema.

También se tiende a ignorar la depresión en el embarazo simplemente porque se supone que es una época feliz de la vida. Los síntomas de la depresión incluyen:

  • Cambios en los hábitos alimenticios
  • Llorar más de lo habitual
  • Fatiga
  • Sensación de ansiedad
  • Sentirse triste
  • Sentirse alejado de su bebé
  • Sentirse culpable, abrumada o inútil
  • Tener dolores de cabeza y de estómago recurrentes
  • Irritabilidad
  • Aislamiento de los demás
  • Problemas de concentración
  • Dormir demasiado o muy poco

Si tienes estos síntomas, especialmente si llevan dos semanas o más, llama a tu médico de inmediato. Es importante, tanto para ti como para la salud de tu bebé, que recibas tratamiento.

Causas

La depresión prenatal puede afectar a cualquier mujer, independientemente de su edad, ingresos, raza, educación o cultura. No tiene una causa única, pero las investigaciones sugieren que es probable que tanto los factores genéticos como los ambientales desempeñen un papel. Los posibles desencadenantes de la depresión prenatal son

  • Abuso o trauma: Una historia de trauma o abuso puede desencadenar una depresión prenatal.
  • Antecedentes familiares: Si la depresión se da en tu familia, puedes tener un mayor riesgo.
  • Hormonas: Las investigaciones han demostrado que las hormonas afectan a las áreas de nuestro cerebro que controlan el estado de ánimo y la diferencia en los niveles hormonales durante el embarazo puede desencadenar la depresión en algunas mujeres. Sin embargo, aunque se suele culpar a las hormonas de muchos de los cambios de humor y otros acontecimientos emocionales y psicológicos del embarazo, suelen ser sólo una parte del cuadro completo cuando se trata de embarazo y depresión.
  • Depresión previa: Si alguna vez le han diagnosticado depresión antes de quedarse embarazada, el riesgo durante el embarazo es mayor que el de las mujeres que nunca han tenido depresión.
  • El estrés: A veces el estrés del embarazo provoca síntomas depresivos, incluso cuando el embarazo fue planificado. Estos sentimientos pueden intensificarse si su embarazo es complicado o no planificado. Si la vida en sí misma es estresante -por ejemplo, si tienes dificultades económicas o problemas de pareja-, esto también puede provocar depresión.

Los cambios en la vida provocados por el embarazo también pueden ser una fuente de estrés. Por ejemplo, mudarse a una casa más grande o cambiar de profesión.

Riesgos

Hay muchas razones por las que es tan importante recibir tratamiento para la depresión prenatal. Algunos de los riesgos de la depresión no tratada durante el embarazo son:

  • Puede tener un impacto negativo en el cuidado prenatal, especialmente en las áreas de la nutrición, los hábitos de sueño, el ejercicio y el seguimiento de las instrucciones de su médico o matrona. Esto puede dar lugar a un aumento de peso excesivo o insuficiente, a faltar a las citas médicas y a tener dificultades para dormir, todo lo cual es perjudicial para el bebé.
  • Aumenta el riesgo de abuso de sustancias, como el alcohol, las drogas y el tabaco.
  • Puede causar problemas al bebé, como bajo peso al nacer y/o nacimiento prematuro. Los bebés que nacen de madres deprimidas también tienden a ser menos activos y más agitados.
  • Puede provocar una depresión posparto. El riesgo de seguir deprimida tras el nacimiento del bebé aumenta, lo que dificulta la crianza.

No buscar tratamiento para la depresión prenatal también puede hacer que sus síntomas empeoren con el tiempo. Afortunadamente, existen varias opciones de tratamiento que han demostrado ser eficaces para reducir los síntomas de la depresión prenatal.

Tratamiento

El tratamiento adecuado de la depresión prenatal es esencial tanto para la salud de la madre como del bebé. El médico puede recomendar terapia, medicamentos o una combinación de ambos. Con el tratamiento, muchas mujeres experimentan una reducción de los síntomas y una mejora del bienestar.

El tratamiento durante el embarazo incluye varias vías, entre ellas:

  • Modificaciones del estilo de vida: Su médico puede recomendarle ciertos cambios en su estilo de vida que pueden aliviar sus síntomas o ayudarle a afrontarlos con mayor eficacia. Por ejemplo, seguir una dieta saludable y realizar actividad física con regularidad puede ayudarle a sentirse mejor. Sin embargo, siempre debe hablar con su médico antes de hacer cualquier cambio en la dieta o el ejercicio durante el embarazo.
  • Medicación: Los antidepresivos también pueden utilizarse durante el embarazo bajo el cuidado de un profesional que tenga experiencia en la prescripción de antidepresivos y otros medicamentos durante el curso del embarazo y la lactancia. Aunque las estimaciones de prevalencia varían, las investigaciones sugieren que alrededor del 6,6% de las mujeres toman antidepresivos durante el embarazo.
  • Psicoterapia: Hablar con un consejero o terapeuta profesional también puede ser muy beneficioso, sobre todo porque el embarazo conlleva cambios importantes en tu vida. Los tipos específicos de psicoterapia que pueden ser útiles para tratar la depresión prenatal son la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia interpersonal (TPI). La TCC trabaja para identificar y cambiar los pensamientos negativos, mientras que la TPI se centra en mejorar la comunicación, las relaciones y las redes de apoyo.
  • Red de apoyo: Desarrollar su red de apoyo social es extremadamente valioso. Estar rodeado de personas que te apoyen puede ser beneficioso, sobre todo si han experimentado los mismos sentimientos por los que estás pasando. Esto puede incluir unirse a un grupo de apoyo online o comunitario.

Si sus síntomas están relacionados con el trastorno afectivo estacional, su médico también podría recomendarle una terapia de luz. El uso de una caja de luz terapéutica puede ayudar a mejorar de forma natural sus síntomas, especialmente si vive en una zona que suele estar nublada y/o es invierno.

Conseguir ayuda

La clave para prevenir los problemas derivados de la depresión en el embarazo es obtener el apoyo y la ayuda que necesita tan pronto como se dé cuenta de que la padece. Dado que muchas mujeres embarazadas tienen síntomas depresivos, es importante reconocer que no estás sola y que hay ayuda disponible.

Habla con tu médico o matrona si necesitas ayuda o acude a otras organizaciones. Recibir tratamiento es el mejor regalo que puedes hacerte a ti misma y a tu bebé en crecimiento.

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