¿Hay casos de fracasos en la reproducción asistida?

TASAS DE ÉXITO

fracasos reproduccion asistidaFracasos en la reproducción asistida: ¿por qué razones fracasa un tratamiento?

Según los expertos en medicina reproductiva, un tratamiento de reproducción asistida tiene más probabilidades de tener éxito que de fracasar. Sin embargo, cada uno de los pacientes que se enfrenta a estos tratamientos tiene un problema diferente al anterior, ya que existen todo tipo de tratamiento que pueden adaptarse a cada tipo de caso y a cada grado de infertilidad. Por eso, para conocer nuestras probabilidades de éxito cuando decidimos iniciar un tratamiento de reproducción asistida, es muy importante que tengamos un diagnóstico claro y que sepamos cuál es el origen de nuestro problema y cómo de grave es.

Por otro lado, además de tener en cuenta el diagnóstico del paciente, también tendremos en cuenta el tipo de tratamiento que estamos aplicando. Lo habitual en los profesionales de la reproducción asistida es comenzar por un tratamiento sencillo para, en caso de que no funcione, cambiar a otro de mayor complejidad pero con más probabilidades de éxito.

La inseminación artificial es el tratamiento más sencillo y por lo tanto de menor coste, aunque esto también implica que sea el que tiene menos probabilidades de éxito. En cambio, la fecundación in vitro permite que el paciente tenga más posibilidades ya que requiere una mayor manipulación de los óvulos y los espermatozoides en el laboratorio con el fin de que se produzca la fecundación con mayor seguridad.

¿Qué casos de éxito hay en cada tratamiento de reproducción asistida?

Como hemos dicho antes, las probabilidades de que tu caso sea exitoso no solo dependen del diagnóstico si no del tipo de tratamiento, incluso de la clínica a la que vayamos a acudir. Cada tipo de tratamiento de reproducción asistida ofrece unas ventajas y unos inconvenientes distintos.

Empezando por la inseminación artificial, el tratamiento más sencillo y económico, debes saber que es probable que se necesiten varios ciclos para que se produzca el embarazo. Esto quiere decir que la mayoría de los pacientes realizan varios intentos, siendo en el tercero en el que se produce un mayor porcentaje de éxito.

Otro de los factores que influirá en las probabilidades de éxito es la edad de la paciente. En la IA, las probabilidades empiezan a disminuir cuando la paciente tiene más de 35 años, produciéndose una disminución aún mayor de las probabilidades de éxito cuando se aproxima a los 40.

Aunque la edad es un factor importante en todos los tratamientos de reproducción asistida, no es tan determinante en otros tratamientos como la fecundación in vitro, en la que incluso se puede contar con óvulos de una donante de óvulos, asegurándonos así unas probabilidades mucho más altas de éxito.

La fecundación in vitro con óvulos de donante es el tratamiento en el que existen menos casos de fracaso. La razón es que los óvulos se conservan frescos desde el momento de la donación, y las donantes son mujeres en edad fértil que han superado todas las pruebas y controles necesarios para garantizar unos óvulos en condiciones óptimas para ser fecundados.

La calidad del semen del varón también es una parte fundamental y, igual que ocurre con los óvulos de donante, puede recurrirse a un banco de semen en el caso de que sea el semen de la pareja lo que está limitando las oportunidades de que se produzca el embarazo.

Para evitar los fracasos en la reproducción asistida, el paso más importante es recurrir a un profesional en fertilidad para que elabore un diagnóstico lo más ajustado posible. De este modo, se podrá comenzar el tratamiento asegurándonos de que es el mejor tratamiento para nuestro caso y que responde a nuestra necesidad.

Noticias relacionadas