Ginecología especializada en fertilidad: ¿cuándo acudir?
Qué es la ginecología especializada en fertilidad y cuándo debemos acudir a ella.
Cuando una pareja decide buscar el embarazo comienza un proceso que puede ser muy duro y frustrante si tarda en llegar más de lo que esperábamos. Lo cierto es que quedarse embarazada no es algo tan rápido como se puede pensar en principio y, por lo tanto, es normal que durante los primeros meses, incluso un año, no consigamos quedarnos embarazadas.
No obstante, también hay que saber en qué momento debemos pedir ayuda y acudir a un especialista para que nos diga si existe algún problema de fertilidad en alguno de los miembros de la pareja que esté haciendo que no seamos capaces de quedarnos embarazadas. Los especialistas recomiendan comenzar a realizarse pruebas de fertilidad cuando el tiempo que ha pasado desde que empezamos a mantener relaciones sexuales sin protección se aproxima a un año.
Cuándo acudir a un médico de fertilidad para pedir ayuda
Urología reproductiva: cuándo acudir al urólogo para solucionar la infertilidad
¿Qué obtendremos en una consulta de ginecología especializada en fertilidad?
Cuando nos decidamos a visitar a este profesional, él nos realizara una serie de pruebas médicas para conseguir elaborar un diagnóstico integral de fertilidad. Esto se refiere a una serie de pruebas y análisis en los que el médico percibirá si existe algún problema de fertilidad y si este es grave o leve. En algunos casos, descubriremos que la esterilidad nos impide tener hijos de la forma natural y que deberemos recurrir a una clínica de reproducción asistida para someternos a algún tratamiento que nos ayude. En otros casos, sin embargo, se pueden obtener datos que indiquen que el problema de infertilidad es leve y se debe a ciertos hábitos o costumbres que podemos cambiar y, por lo tanto, ponerle solución.
También existe la posibilidad de que no tengamos ningún problema relacionado con la fertilidad, en cuyo caso nuestra pareja deberá acudir a un especialista para saber si es él quien padece ciertos problemas de fertilidad que están impidiendo la fecundación.
Fertilidad y reproducción asistida
Conocer el diagnóstico de la paciente es fundamental antes de comenzar un tratamiento de reproducción asistida ya que existen tratamientos diferentes dependiendo del origen del problema y siempre son personalizados. Por eso, en la mayoría de las clínicas de reproducción asistida cuentan con un departamento de ginecología especializada en fertilidad que será donde te realicen todas las pruebas que necesiten para tener claro tu diagnóstico. A partir de eso, el profesional de medicina reproductiva encargado de tu caso te recomendará el mejor tratamiento. Dependiendo de cada caso, puede ser más apropiado un tratamiento de inseminación artificial, una de fecundación in vitro o puede que incluso sea necesario recurrir a una donante de óvulos.
La elección de un tratamiento u otro también se realiza en base al nivel de fertilidad que el estudio haya indicado que la paciente padece. Teniendo en cuenta los resultados de las pruebas realizadas, podremos saber si se necesita un tratamiento de baja complejidad o de alta complejidad.
Tipos de tratamientos de reproducción asistida
En los tratamiento de baja complejidad entrarían los diferentes tipos de inseminación artificial, para los cuales debe existir un problema de infertilidad leve, ya que el grado de intervención del profesional en el proceso es menor. Dependiendo de si se emplean esperma o óvulos de donante o de los pacientes, se realizará un tipo de inseminación artificial u otro.
En los tratamiento de alta complejidad se engloban todos los tipos de fecundación in vitro, para el cuál el especialista en el laboratorio juega un papel fundamental. Con este tratamiento, las probabilidades de éxito son mucho más alta, entre un 45 y un 50%, llegando a alcanzar el 60% en los casos en los que se recurre a la donación de óvulos.
Acudir a la consulta de ginecología especializada en fertilidad nos puede ayudar a poner fin a nuestros problemas de fertilidad y a alcanzar nuestro objetivo de quedarnos embarazadas en menos tiempo.
