La deficiencia de vitamina D persiste a pesar de la facilidad de acceso; un estudio sugiere la necesidad de suplementos a medida

Por Priyanjana Pramanik, MSc. Apr 17 2024 Revisado por Susha Cheriyedath, M.Sc.

En un reciente artículo de revisión publicado en la revista Nutrients, los investigadores analizaron la prevalencia de la deficiencia de vitamina D a pesar de su amplia disponibilidad a través de la luz solar, los alimentos y los suplementos, destacando su asociación con diversas afecciones de salud.

El artículo subrayaba la necesidad de seguir investigando para establecer los efectos beneficiosos de la vitamina D y sugería que la nutrición de precisión y los planes de suplementación personalizados podrían abordar eficazmente las variaciones individuales en el metabolismo y las necesidades de vitamina D.

Review: The Power of Vitamin D: Is the Future in Precision Nutrition through Personalized Supplementation Plans? Image Credit: 1989studio / Shutterstock Reseña: El poder de la vitamina D: ¿está el futuro en la nutrición de precisión a través de planes personalizados de suplementación? Crédito de la imagen: 1989studio / Shutterstock

Antecedentes

La vitamina D es crucial para vertebrados como el ser humano. Mantiene los niveles normales de calcio y fosfato y contribuye a la salud del esqueleto, la función muscular, la inmunidad y los procesos celulares. Se encuentra en algunos alimentos y suplementos y se sintetiza a través de la exposición a la luz solar.

En esta revisión, los investigadores describieron cómo se procesa la vitamina D en el organismo, exploraron las ventajas de garantizar unos niveles suficientes en sangre para salvaguardar la salud y evaluaron las investigaciones actuales sobre las sugerencias para tomar suplementos de vitamina D.

Además, debatieron posibles estrategias futuras para suplementar la vitamina D, proponiendo un enfoque personalizado que podría dar mejores resultados.

Cómo se metaboliza la vitamina D

La vitamina D se absorbe en el intestino delgado a través de la difusión pasiva y las proteínas transportadoras, con una absorción potenciada por las grasas de la dieta. Aunque la obesidad y el envejecimiento no afectan a la absorción, las personas obesas pueden necesitar dosis más altas para alcanzar niveles óptimos.

La exposición al sol convierte el 7-dehidrocolesterol en vitamina D3, que se activa mediante reacciones de hidroxilación en el hígado y los riñones. El calcidiol, la principal forma circulante, se convierte en calcitriol, que se considera esencial para la absorción del calcio y la salud ósea.

La mayor parte de la vitamina D procede de la luz solar, y unos niveles suficientes son vitales para prevenir problemas de salud. La deficiencia, indicada por niveles bajos de 25-hidroxivitamina D, plantea riesgos para la salud musculoesquelética.

Beneficios de la vitamina D para la salud

La vitamina D interactúa con los receptores de la vitamina D (VDR), influyendo en la transcripción de genes y la función inmunitaria. Los VDR, expresados en las células inmunitarias, regulan la inflamación, la función de barrera y las respuestas inmunitarias.

La forma activa, la 1,25 dihidroxivitamina D, controla varios genes, influyendo en el metabolismo, la inmunidad y enfermedades como la enfermedad inflamatoria intestinal, la diabetes y la esclerosis múltiple.

La deficiencia de vitamina D es frecuente en los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). La suplementación ha demostrado ser prometedora en la reducción de las tasas de exacerbación y la mejora de la función pulmonar y el ejercicio, pero la dosis óptima y los efectos a largo plazo requieren más investigación.

Los estudios sugieren que unos niveles bajos de vitamina D pueden aumentar la susceptibilidad a las infecciones respiratorias, incluida la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), mientras que la administración de suplementos podría mitigar la gravedad al reducir la inflamación.

La vitamina D influye en el sistema inmunitario y en la expresión de la enzima convertidora de angiotensina 2, un receptor del virus del síndrome respiratorio agudo grave 2 (SRAG-CoV-2), por lo que se recomiendan dosis más altas para combatir las infecciones a la espera de ensayos sólidos. Sin embargo, no está específicamente avalado para prevenir o tratar el COVID-19.

En el SOP, son frecuentes los niveles bajos de vitamina D, que agravan síntomas como la resistencia a la insulina y la infertilidad. La administración de suplementos puede mejorar la fertilidad.

La carencia de vitamina D está relacionada con las fracturas y la reducción de la densidad mineral ósea. Aunque la administración combinada de suplementos de calcio y vitamina D puede reducir el riesgo de fracturas, los resultados son contradictorios.

En cuanto al cáncer, la vitamina D muestra potencial para reducir el riesgo de ciertos tumores malignos al inhibir la proliferación celular y promover la diferenciación. Sin embargo, faltan pruebas concluyentes; es posible que las grandes dosis no ofrezcan los mismos beneficios.

El efecto de la vitamina D puede extenderse a la salud mental, la función del sistema inmunitario, la diabetes y la salud cardiovascular. Unos niveles adecuados pueden aliviar los síntomas de la depresión y mejorar la cognición en enfermedades como la esquizofrenia. Sin embargo, los ensayos aleatorios arrojaron resultados inconsistentes.

Los estudios sugieren que la vitamina D regula la respuesta inmunitaria y la inflamación, reduciendo posiblemente el riesgo de infección; se están estudiando sus efectos en la esclerosis múltiple y la tiroiditis de Hashimoto.

La vitamina D puede mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir el riesgo de diabetes, pero las pruebas no son concluyentes. Del mismo modo, su papel en la prevención de enfermedades cardiovasculares es incierto, aunque algunos estudios sugieren beneficios en la reducción de determinados factores de riesgo.

Garantizar una ingesta suficiente

La carencia de vitamina D afecta a la mitad de la población mundial y está relacionada con mayores tasas de mortalidad. Los cambios en el estilo de vida, como una menor exposición a la luz solar, y factores como el color de la piel y la edad contribuyen al problema.

Su carencia aumenta el riesgo de fracturas óseas, inmunidad debilitada, diabetes, cardiopatías y cáncer. Aunque algunos alimentos aportan vitamina D, los niveles suelen ser inferiores a la ingesta recomendada.

La suplementación es crucial, especialmente para los adultos mayores, los lactantes y las personas de piel más oscura o con afecciones médicas que afecten a la absorción. Sin embargo, una ingesta excesiva puede ser perjudicial, sobre todo en casos de hipercalcemia o enfermedad renal.

Factores como el tipo, la dosis, la calidad, la forma y la absorción afectan a la eficacia de los suplementos. Otros nutrientes, como el calcio, el magnesio y la vitamina K2, también desempeñan un papel vital junto con la vitamina D para la salud en general.

Conclusiones

La evidencia mundial pone de relieve la carencia generalizada de vitamina D, que repercute en la salud y la mortalidad. Aunque algunos estudios muestran resultados contradictorios, el consenso general apoya los beneficios de la vitamina D, incluida la prevención del cáncer.

Las tendencias futuras sugieren planes de suplementación personalizados basados en factores como la genética, el estilo de vida y el entorno. Las herramientas digitales podrían facilitar el seguimiento y la integración con otras terapias para mejorar la eficacia.

Los avances pueden incluir formas mejoradas de suplementos y directrices perfeccionadas. La comprensión de las necesidades individuales podría optimizar los resultados de salud, pero se necesitan más investigaciones para obtener recomendaciones concluyentes.

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