La elevada contaminación atmosférica se asocia a un mayor riesgo de aborto espontáneo
Revisado por James Ives, médico psiquiatra (editor) 6 dic 2018
La calidad del aire se ha asociado a numerosos efectos adversos para la salud, desde el asma hasta los partos prematuros. Investigadores del Departamento de Salud de la Universidad de Utah descubrieron que las mujeres que vivían a lo largo de Wasatch Front, la región más poblada del estado de Utah, tenían un mayor riesgo (16%) de sufrir un aborto tras una exposición de corta duración a una elevada contaminación atmosférica. Los resultados se publican en línea el 5 de diciembre en la revista Fertility and Sterility.
"Sin ser originario de Salt Lake, noté un patrón en la relación entre la calidad del aire y la pérdida del embarazo", dijo Matthew Fuller, M.D., profesor asistente de Cirugía en U of U Health y autor principal del artículo. "Sabía que era una cuestión poco estudiada, así que decidimos profundizar".
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Fuller se unió a Claire Leiser, analista de investigación de la Universidad de Utah, en un estudio retrospectivo de más de 1.300 mujeres (54% caucásicas, 38% hispanas y 8% de otras etnias; edad media: 28 años). Las mujeres del estudio acudieron al servicio de urgencias de la U de U tras sufrir un aborto espontáneo (de hasta 20 semanas de gestación) entre 2007 y 2015.
El equipo examinó el riesgo de aborto espontáneo durante un intervalo de tres o siete días tras un pico en la concentración de tres contaminantes atmosféricos comunes: pequeñas partículas (PM 2,5), dióxido de nitrógeno y ozono. El estudio excluyó a las mujeres que vivían fuera de Utah.
"En realidad, sólo estamos viendo los casos más graves durante una pequeña ventana de tiempo", afirma Leiser, primer autor del trabajo. "Estos resultados no son la imagen completa".
Leiser señala que los resultados sugieren que podría haber un mayor riesgo individual. Su investigación sólo tuvo en cuenta a las mujeres que acudieron al servicio de urgencias de un hospital de la región. No tiene en cuenta a las mujeres que pueden haber buscado atención ambulatoria a través de sus proveedores de atención obstétrica o primaria.
El equipo descubrió un ligero aumento del riesgo de aborto espontáneo en las mujeres expuestas a niveles elevados de dióxido de nitrógeno (16% para un aumento de 10 ppb durante el intervalo de siete días). Aunque las pequeñas partículas sí se asocian con el dióxido de nitrógeno, estos resultados no se asociaron significativamente con un mayor riesgo de aborto espontáneo.
"Aunque vivimos en una zona geográfica bastante singular, los problemas a los que nos enfrentamos en lo que respecta a la contaminación atmosférica no son únicos", afirmó Fuller. "A medida que el planeta se caliente y la población crezca, la contaminación atmosférica se convertirá en un problema mayor, no sólo en el mundo en desarrollo, sino en todo Estados Unidos".
El Wasatch Front experimenta periodos cortos de mala calidad del aire, principalmente durante los meses de invierno, cuando las inversiones atrapan los contaminantes cerca del suelo (para la ventana de 7 días: PM2,5min= 0,3?g/m3; PM2,5max= 73,0 ?g/m3; O3 min= 4 ppb; O3 max= 80 ppb; NO2 min= 0,5ppb; NO2 max= 65ppb). Los investigadores realizaron un seguimiento de la calidad del aire por código postal, estableciendo seis cuencas atmosféricas designadas dentro del Wasatch Front. Compararon la calidad del aire en cada cuenca con los resultados de sus pacientes.
El equipo realizó un estudio de casos cruzados que calculó el riesgo de aborto espontáneo de una mujer varias veces en un mes en el que variaba la exposición a la contaminación atmosférica. Este enfoque eliminó del estudio otros factores de riesgo, como la edad materna. Los científicos no pudieron determinar la edad del feto en el momento del aborto espontáneo ni establecer un periodo crítico en el que el feto pudiera ser más vulnerable a los contaminantes.
"Los resultados de este estudio son inquietantes, y tenemos que trabajar juntos como sociedad para encontrar soluciones constructivas", afirmó Fuller.
Fuller recomienda a las mujeres que hablen con su médico sobre cualquier problema de salud. Las mujeres pueden controlar el riesgo utilizando una mascarilla N95 para filtrar las partículas contaminantes o evitando la actividad física al aire libre en los días de mala calidad del aire. Las mujeres también pueden utilizar filtros para reducir la contaminación en interiores y, si es posible, programar la concepción para evitar episodios estacionales de mala calidad del aire.
