Una novedosa evaluación de la pérdida de esperanza de vida causada por COVID-19 entre 2019 y 2020

Por Dr. Chinta Sidharthan Jun 5 2023 Revisado por Lily Ramsey, LLM

En un estudio reciente publicado en la revista Scientific Reports, los investigadores compararon los cambios previstos y reales en la esperanza de vida de 2019 a 2020 para evaluar la pérdida de esperanza de vida relacionada con la enfermedad por coronavirus de 2019 (COVID-19) en 27 países.

Study: The effect of the COVID-19 pandemic on life expectancy in 27 countries. Image Credit: ANDREI_SITURN/Shutterstock.com Estudio: Efecto de la pandemia de COVID-19 en la esperanza de vida de 27 países. Crédito de la imagen: ANDREI_SITURN/Shutterstock.com

Antecedentes

La pandemia de COVID-19 fue una de las crisis de salud pública más importantes de los últimos tiempos, con cerca de 600 millones de casos en todo el mundo y alrededor de seis millones de muertes.

Sin embargo, se cree que, al ser insuficientes las pruebas COVID-19 y no notificarse un número significativo de mortalidades, la tasa de mortalidad real es superior a la estimada.

Además, el efecto de la COVID-19 sobre otras comorbilidades y las incoherencias en la clasificación de las muertes relacionadas con la COVID-19 dificultan la estimación exacta de las tasas de mortalidad por esta causa.

Dado que la esperanza de vida no se ve afectada por la estructura por edades o el tamaño de la población y está estandarizada por edades, muchos estudios han utilizado comparaciones entre las esperanzas de vida en 2019 y 2020 para estimar el impacto de COVID-19 en las tasas de mortalidad.

Los resultados indican que el COVID-19 tuvo un impacto significativo en la reducción de la esperanza de vida en 2020, y que los hombres y las minorías raciales se vieron afectados de forma desproporcionada.

Sin embargo, este método no tiene en cuenta las variaciones intrínsecas de la esperanza de vida a lo largo del año debidas a las variaciones de la mortalidad a lo largo del tiempo, y las variaciones interanuales de la mortalidad deben tenerse en cuenta para obtener una estimación precisa del impacto de la COVID-19 sobre la esperanza de vida.

Acerca del estudio

En el presente estudio, los investigadores utilizaron un método mejorado para evaluar la pérdida de esperanza de vida debida a COVID-19 teniendo en cuenta los efectos de acontecimientos profundos e inesperados en los cambios de las tasas de mortalidad.

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Utilizaron el modelo Lee-Carter para proyectar la trayectoria de mortalidad para 2020, que luego se utilizó como referencia para medir el impacto de COVID-19 en la mortalidad.

Se utilizaron los datos de Eurostat, la Base de Datos de Mortalidad Humana y la Oficina de Estadísticas Nacionales del Reino Unido para analizar y estimar los cambios en la esperanza de vida de 27 países elegidos en función de la disponibilidad de datos.

Estos países fueron también los primeros afectados tras la propagación fuera de China del coronavirus del síndrome respiratorio agudo grave 2 (SRAS-CoV-2). Los países incluidos en el estudio fueron Canadá y Estados Unidos (EE.UU.) de Norteamérica, Australia, Japón, Chile y 22 países europeos.

Se construyeron tablas de vida para los 27 países utilizando los datos de mortalidad, y se estimaron las esperanzas de vida para las edades de 15 y 65 años para ambos sexos, ya que 15 años es una edad significativa en términos de fecundidad y participación en la población activa, y 65 años se considera la edad mínima para ser definido como anciano.

La ventaja del modelo Lee-Carter en la proyección de las expectativas de vida reside en su capacidad para considerar las variaciones de los datos de mortalidad de los últimos años, la mínima implicación del juicio subjetivo en el proceso y sus eficaces interpretaciones de los parámetros del modelo.

Se cree que el modelo Lee-Carter estima mejor la pérdida de esperanza de vida, ya que no sólo tiene en cuenta la disminución real de la esperanza de vida en 2020, sino que también puede considerar las otras posibles variaciones de la esperanza de vida en ausencia de COVID-19.

El modelo utilizó datos de mortalidad desde 1990 (excepto para Chile, que fue desde 1992) para proyectar la trayectoria de la esperanza de vida para 2020.

Resultados

Los resultados indicaron que, en ausencia de COVID-19, la esperanza de vida en 21 de los 27 países estudiados habría aumentado en 2020.

Sobre la base de los cambios previstos en la mortalidad entre 2019 y 2020, se estimó que la pérdida de esperanza de vida debida al COVID-19 en los 27 países sería de 1,33 años a los 15 años de edad y de 0,91 años a los 65 años.

Estos resultados indicaron que, tras considerar las variaciones intrínsecas a lo largo de los años, el impacto del COVID-19 sobre la mortalidad fue mayor de lo estimado anteriormente, especialmente en el caso de los países que habían experimentado recientemente un aumento de la esperanza de vida.

La pérdida de esperanza de vida en los 27 países estimada en el presente estudio también fue superior a la de estudios anteriores que no tuvieron en cuenta las variaciones intrínsecas a lo largo de los años.

Los estudios anteriores indicaban que la pérdida de esperanza de vida en EE.UU. se situaba entre 1,18 y 1,87 años, mientras que el presente estudio la estimaba en 2,33 años a los 15 años. Se observaron aumentos similares en las estimaciones de pérdida de esperanza de vida en Inglaterra y Gales, Italia, España, Polonia, Bulgaria y Eslovaquia.

Además, aunque las estimaciones para Suiza, Dinamarca y Bélgica no fueron más significativas que las anteriores, el impacto de COVID-19 en la mortalidad fue subestimado principalmente por estudios anteriores.

Conclusiones

En general, sobre la base de las comparaciones entre los cambios reales en la esperanza de vida y los esperados para 2019 y 2020, los resultados de esta evaluación exhaustiva del impacto de COVID-19 en la mortalidad sugirieron que la pérdida de esperanza de vida en 2020 debido a COVID-19 fue más profunda de lo estimado por estudios anteriores, incluso en países de ingresos altos.

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