Beclin-1 desempeña un papel clave en la reprogramación endometrial para el establecimiento exitoso del embarazo

A lo largo de la vida reproductiva de la mujer, el endometrio, la membrana mucosa que recubre el útero, sufre remodelaciones cíclicas. Se engrosa durante el ciclo menstrual para preparar la implantación del embrión, y se desprende durante la menstruación cuando no hay fecundación.

Investigadores del Baylor College of Medicine e instituciones colaboradoras están estudiando factores poco conocidos que dirigen la remodelación uterina para avanzar en la comprensión de este proceso y aportar nuevos conocimientos sobre afecciones ginecológicas asociadas a la fertilidad. Según informan hoy en la revista Developmental Cell, la proteína de la autofagia Beclin-1 rige la remodelación endometrial y el establecimiento del embarazo en modelos animales regulando la autofagia, un proceso natural que digiere y recicla componentes celulares.

Uno de nuestros principales objetivos es comprender los procesos biológicos que podrían estar asociados a la pérdida del embarazo. En este estudio, buscamos comprender el papel que desempeña Beclin-1 en la reprogramación endometrial para el establecimiento satisfactorio del embarazo."

Dr. Rama Kommagani, autor correspondiente, profesor asociado en los Departamentos de Patología e Inmunología y Virología Molecular y Microbiología de Baylor.

En la primera parte de este estudio, Kommagani y sus colegas descubrieron que Beclin-1 es esencial para el establecimiento del embarazo en modelos de ratón. Cuando eliminaron Beclin-1 específicamente de las células uterinas, los úteros no se desarrollaron correctamente, lo que provocó infertilidad causada por una menor receptividad uterina y una implantación fallida del embrión.

Además, el análisis molecular de úteros reveló que Beclin-1 es necesaria para la programación endometrial de células madre que conduce al desarrollo de glándulas uterinas y otras estructuras esenciales para la maduración uterina.

"También estudiamos el mecanismo por el que Beclin-1 regula el desarrollo uterino", dijo Kommagani. "Se sabe que Beclin-1 regula dos procesos naturales distintos llamados autofagia y apoptosis que ayudan a mantener muchas funciones normales en los organismos. Investigamos si estaba implicado uno de estos dos procesos o ambos".

El equipo descubrió que la desactivación de la apoptosis en presencia de Beclin-1 no alteraba la remodelación normal del útero ni el desarrollo de las glándulas. Es importante destacar que la restauración de la autofagia impulsada por Beclin-1, pero no la apoptosis, promovió la remodelación uterina normal.

"Tras el nacimiento, el útero atraviesa un proceso de desarrollo de varios pasos necesario para el éxito de futuros embarazos. Cualquier deficiencia a lo largo de este proceso puede tener un efecto dominó en la capacidad para concebir y para que el embarazo tenga éxito", dijo Kommagani. "Descubrimos que uno de los pasos implica la autofagia mediada por Beclin-1, que actúa como un interruptor molecular que gobierna la reprogramación uterina mediante el mantenimiento de las células madre progenitoras endometriales que apoyan la remodelación uterina."

Los hallazgos han animado a los investigadores a explorar la posibilidad de desarrollar aplicaciones prácticas tanto en el campo de los anticonceptivos como en el de la infertilidad.

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