La tasa de embarazo se duplica con un programa en línea para mujeres estériles

Un nuevo estudio publicado en marzo de 2020 en la revista PLOS ONE informa de que la versión en línea de un respetado programa que asesora a mujeres infértiles alcanzó el mismo nivel de éxito que su equivalente en persona. Esto fue cierto tanto en la reducción de la angustia emocional como en el aumento de las tasas de embarazo.

An internet-based mind/body intervention to mitigate distress in women experiencing infertility: A randomized pilot trial. Image Credit: Valeria Aksakova / Shutterstock

Una intervención mente/cuerpo basada en Internet para mitigar la angustia en mujeres que experimentan infertilidad: Un ensayo piloto aleatorizado. Crédito de la imagen: Valeria Aksakova / Shutterstock

Infertilidad y carga psicológica

Se ha demostrado que la infertilidad produce un importante malestar emocional, ansiedad y depresión. Esto puede deberse a sentimientos de vergüenza, culpa y baja autoestima, que causan una mala calidad de vida. Se estima que entre el 30% y el 40% de los pacientes con infertilidad sufren depresión y ansiedad significativas.

Los medicamentos utilizados en el tratamiento de la infertilidad también están relacionados con síntomas similares, lo que hace más difícil distinguir entre los síntomas primarios y los que se producen como consecuencia de la medicación. En segundo lugar, los pacientes experimentan una depresión y una ansiedad más importantes al ser tratados durante más tiempo y con intervenciones más intensivas y costosas.

Por otro lado, también es cierto que las mujeres deprimidas tienen menos probabilidades de recibir tratamiento para la infertilidad, y las probabilidades de abandonar tras un único ciclo de tratamiento son mayores. Por último, la investigación ha demostrado que, incluso cuando es probable que el resultado sea favorable, e incluso cuando las pacientes pueden permitirse ese tratamiento, la mayor razón para interrumpirlo es la angustia psicológica.

Se ha demostrado que el asesoramiento personal a mujeres infértiles por parte de personal especializado reduce la ansiedad, el estrés y la depresión, al tiempo que mejora las tasas de éxito del embarazo. Sin embargo, muchas de estas mujeres no aprovechan este recurso por diversas razones, como las dudas sobre su eficacia, el coste, la vergüenza percibida de la infertilidad, las dificultades para viajar y otros problemas para conseguir citas. Como resultado, estas mujeres que reciben tratamiento por infertilidad no sólo no aceptan la ayuda de los asesores, sino que a menudo deciden dejar de intentar tener un hijo algún día.

El programa

El estudio actual se centró en el programa en línea denominado Programa MindBody para la Fertilidad, desarrollado por científicos de Harvard en el Centro Domar. Este programa se desarrolló a lo largo de tres años, basándose en la versión presencial utilizada anteriormente. Los investigadores colaboraron con la bióloga ginecóloga y reproductora Alice Domar en Harvard.

El programa en línea ofrece todo el contenido de la versión presencial, con diez módulos de instrucción de una hora de duración cada uno. Cada módulo puede utilizar material de audio, visual y de texto. El módulo contiene materia sobre cómo afectan el estrés y el estilo de vida a la fertilidad, técnicas de relajación de muy diversa índole, desde el hatha yoga a la respiración profunda; mindfulness; terapia cognitivo-conductual, técnicas para expresar eficazmente las propias emociones, al tiempo que se hace frente a las emociones negativas, formación en asertividad y en fijación de objetivos.

Las mujeres que hacen el programa en línea también pueden recibir comentarios de un terapeuta formado después de hacer los deberes. Podían contar con la disponibilidad del terapeuta a distancia hasta completar el programa.

Los resultados del estudio

El estudio analizó a 71 mujeres con infertilidad, de las cuales aproximadamente la mitad siguió el programa en línea y la otra mitad estaba en lista de espera. Ambas se sometieron a una evaluación previa y posterior al programa.

Las mujeres que pasaron por este programa informaron inmediatamente de una menor depresión y ansiedad, con un quantum que oscilaba entre medio y grande. También experimentaron una reducción significativa del estrés en relación con sus problemas sexuales y sociales.

Estos avances no sólo fueron perceptibles en contraste con el grupo de control, sino que, además, las probabilidades de embarazo se multiplicaron por 2,5 en comparación con este último. En términos absolutos, el grupo que siguió el programa declaró un embarazo en el 53% de los casos, frente al 20% del otro grupo. No sólo eso, sino que el periodo de espera hasta que se produjo el embarazo fue también de 79 días, de media, frente a una media de 97 días en el grupo de control.

Estas ventajas son comparables a las del programa presencial. Ambos conjuntos de evaluaciones demostraron que las mujeres en esta situación estaban dispuestas a seguir el programa en línea y satisfechas con él.

Jessica Clifton, autora del estudio, afirma: "Ofrecer en línea este programa tan eficaz elimina las barreras al asesoramiento que impiden a tantas mujeres en tratamiento de fertilidad obtener la ayuda que necesitan. Podría permitir a las mujeres de todo el país, independientemente de dónde vivan o cuáles sean sus circunstancias, reducir su angustia y aumentar sus posibilidades de concebir."

Implicaciones

El investigador resume: "Los resultados sugieren que podríamos cambiar la forma en que se presta la medicina reproductiva. Las consultas médicas podrían realizar un cribado rápido y sencillo para identificar a los pacientes angustiados. A continuación, podríamos ofrecer a estos pacientes una intervención cómoda, eficaz y asequible a través de Internet que reduciría de forma mensurable su angustia y les ayudaría a cumplir su sueño de concebir un hijo."

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