¿Cómo es un embarazo por Fecundación In Vitro?

EMBARAZO POR FIV

embarazo por FIV

¿Existen diferencias entre un embarazo normal y un embarazo por FIV? Resolvemos tus dudas.

Si estás pensando en someterte a un tratamiento de Fecundación In Vitro probablemente las dudas estén asaltando tu cabeza ¿Hay diferencias con un embarazo natural? ¿Existen más riesgos? En definitiva, ¿cómo es un embarazo por FIV?

Lo primero que debes saber para tu tranquilidad es que no existen diferencias entre un embarazo conseguido por medios naturales y otro que se ha logrado gracias al uso de técnicas de reproducción asistida. De igual manera que tampoco existen diferencias en las etapas del desarrollo del embrión y el feto.

Si te preguntas cómo calcular la fecha de tu embarazo, se realiza también de la misma forma. Sólo tendrás que restar 14 días a la fecha en la que se te ha realizado la punción folicular para la extracción de tus óvulos, o en la donante.

Otra pregunta que probablemente te estarás haciendo es ¿existen más riesgos de malformaciones o abortos? El riesgo de aborto espontáneo es el mismo que el de un embarazo natural y, obviamente, va aumentando según tu edad. En el único caso en el que esto no ocurre es en el de la donación de ovocitos, ya que provienen siempre de mujeres entre 18 y 35 años.

Pasados los 40, una mujer embarazada tiene más riesgos de desarrollar hipertensión, diabetes gestacional… y otra serie de problemáticas que pueden ser perjudiciales o al menos, requerir un mayor control durante la gestación pero es independiente de haber logrado el embarazo de manera natural o por Fecundación In Vitro.

También se ha comprobado científicamente que los bebés nacidos por FIV no tienen más probabilidades de sufrir alteraciones genéticas o malformaciones que los niños nacidos después de un embarazo natural.

La confirmación del embarazo puede producirse dos semanas después de la transferencia embrionaria mediante la habitual prueba de embarazo o a través de una analítica de sangre u orina en la que se determina la existencia de la hormona Gonadotropina Coriónica (más conocida como Beta-HCG), que sólo es sintetizada por las mujeres embarazadas. Esta hormona puede detectarse desde el momento de la implantación del embrión y además no da falsos positivos, por lo que es la prueba más fiable.

La única diferencia significativa que hay que destacar es el mayor riesgo de embarazo múltiple que existe entre las mujeres que se han sometido a técnicas de reproducción asistida.

Ahora que ya sabes cómo es un embarazo por Fecundación In Vitro, esperamos haber resuelto todas tus dudas.

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