Defectos del tubo neural

Defectos del tubo neural

Los defectos del tubo neural son anomalías que se producen en el desarrollo de la médula espinal y el cerebro de algunos bebés. Los defectos más comunes son la espina bífida (desarrollo anormal de parte de la columna vertebral y la médula espinal) y la anencefalia (desarrollo gravemente anormal del cerebro).

¿Qué son los defectos del tubo neural?

Durante el primer mes de vida, al embrión (bebé en desarrollo) le crece una estructura de tejido primitivo llamada "tubo neural". A medida que el embrión se desarrolla, el tubo neural empieza a transformarse en una estructura más complicada de huesos, tejidos y nervios que acabará formando la columna vertebral y el sistema nervioso.

Sin embargo, en los casos de espina bífida, algo va mal en el desarrollo del tubo neural y la columna vertebral (la cresta ósea que rodea y protege los nervios) no se cierra del todo. Espina bífida es un término latino que significa "columna vertebral partida".

La probabilidad de que un embarazo se vea afectado por un defecto del tubo neural es de menos de una entre 1.000.

¿Qué causa los defectos del tubo neural?

La causa de los defectos del tubo neural no es segura, pero parece deberse a una combinación de factores genéticos y ambientales.

Las mujeres tienen un mayor riesgo de tener un bebé con un defecto del tubo neural si:

  • ya han tenido un bebé con un defecto del tubo neural
  • ellos o su pareja tienen un pariente cercano que ha nacido con un defecto del tubo neural
  • tienen diabetes de tipo 1 (dependiente de la insulina) (no diabetes gestacional)
  • son obesas o toman determinados medicamentos antiepilépticos, especialmente los que contienen valproato sódico o ácido valproico
Prevención

Aproximadamente 2 de cada 3 defectos del tubo neural pueden prevenirse aumentando la ingesta de folato (ácido fólico) al menos un mes antes del embarazo y durante los tres primeros meses de éste. Los niveles adecuados de folato son fundamentales durante los primeros días del embrión en desarrollo, especialmente en la tercera y cuarta semana, periodo en el que se producen los defectos del tubo neural y en el que muchas mujeres no saben que están embarazadas.

Puede aumentar su ingesta de folato comiendo alimentos ricos en folato, incluyendo alimentos enriquecidos con folato en su dieta diaria, o tomando un suplemento de ácido fólico. Entre las buenas fuentes de folato se encuentran las verduras de hoja verde, la fruta (cítricos, bayas y plátanos), las legumbres y algunos cereales (el pan y muchos cereales de desayuno tienen ahora folato añadido).

Las mujeres que toman medicamentos para controlar la epilepsia, las convulsiones o los trastornos psiquiátricos deben hablar con su médico antes de tomar folato, ya que puede interferir con el funcionamiento de sus medicamentos.

Para más información, véase el folato y el embarazo.

Diagnóstico

Los defectos del tubo neural pueden diagnosticarse durante la ecografía que se realiza alrededor de la semana 12 del embarazo o, más probablemente, durante la exploración de anomalías que se realiza alrededor de las semanas 18 a 20.

Ecografías

La ecografía es un procedimiento seguro que utiliza ondas sonoras para crear una imagen del interior de su cuerpo. La mayoría de los hospitales ofrecen a las mujeres al menos dos ecografías durante el embarazo. La primera suele realizarse entre las 8 y las 14 semanas y a veces se denomina "ecografía de datación", ya que puede ayudar a determinar la fecha de nacimiento del bebé. Esta primera ecografía puede detectar problemas en la columna vertebral del bebé que podrían indicar la existencia de espina bífida si la afección es grave. Si la ecografía de datación se realiza antes de las 12 semanas, a las 12 semanas se realiza otra ecografía llamada de translucencia nucal para comprobar, entre otras cosas, si hay signos de síndrome de Down, y si no se realiza una ecografía de datación antes, se puede utilizar esta ecografía como datación.

Exploración morfológica

La exploración morfológica o de anomalías es una ecografía que se realiza entre las semanas 18 y 20 del embarazo. El objetivo de esta exploración es identificar cualquier problema físico de tu bebé. Por lo general, durante esta exploración se diagnostica la espina bífida.

Cómo afrontar los resultados

Si las pruebas confirman que su bebé tiene espina bífida, se le explicarán todas las consecuencias. Deberá considerar cuidadosamente sus opciones. Sus opciones son:

  • continuar con su embarazo mientras recibe información y asesoramiento para estar preparada para cuidar a su bebé
  • terminar el embarazo

Si estás pensando en interrumpir tu embarazo, debes hablar con tu médico o matrona. Ellos podrán darte información y consejos importantes.

Las opciones para interrumpir el embarazo dependerán de las semanas de embarazo que tenga cuando tome la decisión. Si decide interrumpir el embarazo, tal vez quiera hablar después con un asesor. Su médico o matrona podrán organizarlo para usted.

Llame a Embarazo, Nacimiento y Bebé al 1800 882 436 para hablar de sus opciones con respecto a su embarazo con una enfermera de salud materno-infantil.

Noticias relacionadas