Casos famosos de embarazo psicológico

Casos famosos de embarazo psicológico

Aunque el embarazo psicológico sigue siendo un trastorno muy raro para el que los expertos aún no encuentran una explicación médica ni científica, la realidad es que existen casos famosos documentados de embarazo psicológico desde tiempos remotos.

Uno de los casos más conocidos es el de María Tudor, hija de Enrique VIII y Catalina de Aragón, que se convirtió en reina consorte de España cuando su marido Felipe II fue rey. Se la conoce con el apodo de “la sangrienta” o “María, la sanguinaria”, ya que condenó a casi 300 religiosos disidentes a morir en la hoguera. Algunos expertos afirman que fueron sus embarazos psicológicos (sufrió más de uno), los que la llevaron a realizar esos actos violentos, como reacciones al descubrir que no llevaba ningún heredero.

A pesar de que sólo 1-6 de 22.000 embarazos son psicológicos, durante siglos la pseudociesis, como también se conoce a este trastorno, ha sido estudiado desde el ámbito psiquiátrico y ha generado numerosas teorías psicológicas sobre sus orígenes y causas. Según Sigmund Freud, su paciente más famosa, Anna O., creía estar embarazada de su psicoanalista anterior, Josef Breuer. Fue uno de los casos más famosos de embarazo psicológico que se han conocido. Freud lo atribuía a lo que se denominaba transferencia, es decir, el fuerte apego que las pacientes desarrollan hacia sus psicoanalistas.

La realidad es que hoy en día los casos de embarazos psicológicos han disminuido, especialmente, desde la aparición de las técnicas de reproducción asistida. Aunque también lo pueden sufrir los hombres, es un trastorno específico de las mujeres que tienen un gran deseo por ser madres o, por el contrario, una obsesión enfermiza por el miedo a quedarse embarazadas. Requiere tratamiento psicológico para poder determinar las causas por las que se ha producido y, sobre todo,  evitar patologías más graves como la depresión.

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