Mariah Carey habla sobre su aborto espontáneo
En 2008, Mariah Carey apareció en el Show de Ellen DeGeneres y lo que experimentó fue muy común.
El presentador de televisión sacó a relucir rumores de embarazo, y cuando Carey no los confirmó, DeGeneres siguió adelante; incluso le regaló a Carey una copa de champán para "brindar por [Carey] no estar embarazada".
El intercambio está haciendo rondas, ya que Carey recientemente habló sobre cómo se sentía. "Estaba extremadamente incómoda con ese momento, es todo lo que puedo decir", dijo Carey. "Y realmente me ha costado mucho lidiar con las secuelas. No estaba lista para decírselo a nadie porque había tenido un aborto espontáneo".
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Pero, tal como yo lo veo, Carey no tenía que compartir que la situación la hacía sentir incómoda porque cuando veo un clip de esa misma entrevista, la incomodidad de la cantante se siente tan palpable y tan familiar.
Ver a Carey retorcerse, desviarse y buscar excusas para no beber el champán (como llamar a la bebida "engorda" y decir que es "demasiado pronto" para que beba) me recuerda muchas experiencias similares a las que me he enfrentado.
Me remonta a cuando asistí a una boda a las seis semanas de embarazo y tuve a alguien que apenas conocía que literalmente puso un vaso de vino delante de mí para ver cómo reaccionaba. Recuerdo las náuseas matinales que persistían después de que el mismo embarazo terminara a las nueve semanas, y cómo evité situaciones sociales durante semanas porque sabía que surgirían preguntas. Recuerdo cuando un conocido me felicitó por mi embarazo. "Te vi ponerte ese gran cárdigan sobre la barriga para intentar esconderlo", dijo. Pero no estaba embarazada entonces, sólo tenía frío. Y si le pareció que estaba cansada o mareada, bueno, es porque mis ojos estaban rojos de tanto llorar por otra prueba de embarazo negativa.
No deberíamos tener que lidiar con esto. No deberíamos tener que fingir que nos limpiamos o que sufrimos de gripe estomacal. No deberíamos "salir del armario" o hacer circular rumores sobre lo que pasa (o no pasa) dentro de nuestros cuerpos.
Doce años más tarde, Carey todavía recuerda la presión que sintió para revelar noticias que no estaba preparada para compartir. Y doce años más tarde, todavía estamos lidiando con el mismo problema social. Por alguna extraña razón, la gente todavía no entiende que "¿estás embarazada?" nunca es una pregunta aceptable, a menos, claro, que se pregunte por razones médicas o de seguridad. Y esto no termina aquí: Sé que Carey y yo no somos las únicas personas que se han sentido presionadas para revelar noticias sobre el embarazo, incluso después de que hayamos dicho que no o declinado comentar cuando se nos ha preguntado directamente.
Esto tiene que parar. Indagar en la vida reproductiva de alguien de esta manera no sólo es molesto e invasivo, sino que también puede ser muy doloroso. Tal vez la persona en cuestión está luchando por concebir o ha sufrido recientemente un aborto. Tal vez ya se sienta cohibida por un reciente aumento de peso, o tal vez la hinchazón del vientre que está viendo viene por cortesía de una ronda de FIV o de medicamentos para la fertilidad. Y tal vez, sólo tal vez, esa persona está realmente embarazada pero simplemente no está lista para compartir esa noticia.
En cualquier caso, si alguien está embarazada y quiere que usted (o, en el caso de Carey, el mundo entero) lo sepa, compartirá la noticia por sí mismo, sin preguntas, sin juegos, sin necesidad de hacer un "test" improvisado. Y así es como debe ser.
